El primer ministro italiano Mario Draghi ha dado la bienvenida este sábado en Roma a los principales dirigentes del mundo en la cumbre del G20.
Superar la crisis
Un encuentro de dos días centrado en la recuperación de la crisis sanitaria y económica mundial provocada por la pandemia, en un acuerdo de cero emisiones de CO2 para el año 2060, en vísperas del comienzo de otra cumbre, la del clima de Glasgow. Y en un impuesto mínimo mundial del 15% a las multinacionales para 2023.
Ausencias significativas
Hay dos notables ausencias en ambas citas, las de Xi Jinping, presidente de China, país responsable del 27% de las emisiones mundiales, y del ruso Vladímir Putin, que participarán telemáticamente.
Entre los múltiples encuentros bilaterales, el español Pedro Sánchez hablará con el argentino Alberto Fernández sobre la deuda del país sudamericano.
El barrio de Eur, donde se encuentra la Nube, centro de congresos sede de la reunión se ha blindado con más de cinco mil policías y soldados dentro de un perímetro de seguridad de diez kilómetros. Están previstas, entre otras, protestas contra el G20, contra el certificado de vacunación, contra el Gobierno italiano o contra la situación de la educación, además de una marcha por el clima.