Grecia intenta volver este miércoles a la normalidad tras el temporal de frío y nieve Medea, que se ha desplazado hacia el sur, hasta la isla de Creta, y ha dejado tres víctimas mortales e infinidad de hogares sin electricidad.
Ahora la atención está puesta en Creta, donde continúan las nevadas y los cortes de electricidad, especialmente en las zonas montañosas y de difícil acceso, y está en marcha la operación de búsqueda y rescate de tres pastores, desaparecidos desde anoche, cerca de Milopótamos, en el norte de Creta, cuando salieron para comprobar el estado de sus rebaños.
El viceministro de Protección Civil griego, Nikos Jardaliás, aseguró hoy que Medea ha sido la peor nevada de los últimos veinte años. El martes la situación fue más dura en el sur, donde la región capitalina de Ática quedó prácticamente paralizada por la nieve.
“La situación está empeorando, especialmente durante la noche. No hay calefacción, todos dormimos cerca de la chimenea. En algunos distritos no hay ningún tipo de acceso”, señaló una residente de Ática a la cámaras de Euronews.
Se calcula que unos 250.000 hogares han quedado sin electricidad en algún momento debido al temporal y, en algunos casos, los apagones duraron más de 24 horas.
Alrededor de mil árboles han caído en líneas de media y baja tensión, lo que ha generado muchos problemas en suburbios del norte y este de Ática como Dionisos, donde se ha declarado el estado de emergencia. En el norte del país persistirán las heladas, pero no las nevadas, y los meteorólogos prevén que la situación comience a mejorar a partir del miércoles.
La impresionante nevada era visible este lunes desde el espacio, por los satélites de la red europea Copernicus. En la imagen, vemos la nevada cerca de Thiva, entre Atenas y Salónica.
Mientras el Gobierno resalta la excepcionalidad del temporal Medea, la oposición le acusa de no haber escuchado las advertencias de los meteorólogos y de falta de preparación en la capital.