Francia ha anunciado que prolonga todas las restricciones vigentes para luchar contra la pandemia, al tiempo que endurece el cierre fronterizo con el Reino Unido para tratar de frenar la llegada de la variante británica del virus.

El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este jueves que las restricciones en vigor, incluido el cierre de todos los comercios de hostelería y culturales, se mantendrá, en el mejor de los casos, hasta finales de enero, sin descartar medidas adicionales e incluso un tercer confinamiento.

El Gobierno también promete acelerar la vacunación, exasperantemente lenta, mientras el virus progresa, menos rápido que en los países vecinos, pero a velocidad de crucero, con más de 20.000 nuevos casos diarios.

“Estamos lejos del objetivo de 5.000 casos por día, que corresponde al umbral de control de la epidemia -explicó el primer ministro francés-. La presión sobre nuestro sistema de salud es elevada. No estamos fuera de peligro. Debemos volver a una tendencia descendente”.

Francia limita al máximo las entradas desde el Reino Unido e impone un test PCR

Sobre todo, porque ya se han detectado una veintena de casos, en dos focos distintos, de la temida y ultracontagiosa cepa británica del virus. En consecuencia, como explicó Jean Castex, Francia ha decidido prolongar y endurecer también el cierre fronterizo con el Reino Unido. “Solo se permitirá la entrada a categorías muy específicas de personas” y con un test PCR obligatorio.

Reino Unido: más de mil muertos, 30.000 ingresados y ‘técnicas de batalla’ para vacunar

Del otro lado del Canal de la Mancha, la situación es muy grave. El Reino Unido registró este jueves más de mil muertos. Además fueron ingresados más de 30.000 enfermos en hospitales en los que ya no quedan camas y el personas está agotado.