Como ya anunció hace unos días, la ciudad de Nueva York, que es ya el epicentro mundial de la pandemia, está enterrando a víctimas del COVID-19, no reclamadas por sus familiares o que no pueden costearse un entierro, en fosas comunes en el cementerio público de Hart Island, en el barrio del Bronx.
Con un tercio del total de casos en Estados Unidos, este estado acumula ya más de 160.000 positivos, superando a España e Italia.
Nueva York lleva varios días encadenando récords de muertes. Este jueves fueron 799 los fallecidos.
Pese a los malos datos, el presidente Donald Trump se muestra optimista.
“Creo que a la economía le irá muy. Ese es mi sentimiento. Un sentimiento fuerte. He tenido buenos sentimientos sobre muchas cosas a lo largo de los años y creo que lo estamos haciendo muy bien. Parece que estamos en el extremo inferior de la curva, en términos de muertes, una palabra terrible y oscura, que hemos experimentado como nunca antes en este país”, ha declarado Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Wall Street cerró con ganancias. Su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, avanzó un 1,22%.
Mientras, la Reserva Federal anunció nuevas medidas para paliar los efectos de la pandemia. Entre ellas, un nuevo programa de préstamos, de 2,3 billones de dólares, para ayudar a las pequeñas y medianas empresas y a los Gobiernos estatales y locales.