Evitar la propagación del coronavirus de Wuhan se ha convertido en un auténtico desafío. Pese a que todos los ojos están puestos sobre el ya cancelado Mobile World Congresss, este no era el único congreso programado para los próximos días. De hecho, en la actualidad se está celebrando en Ámsterdam la feria Integrated Systems Europe (ISE). Este evento, dedicado a la industria de los sistemas integrados de imagen y sonido, cuenta con la participación de más de 1.300 expositores y en 2019 recibió más de 80.000 visitantes. Fabricantes como LG, que descartó acudir al MWC, también se han abstenido de presentarse en el ISE. Sin embargo, marcas como Sony, Cisco e Intel, que en los últimos días anunciaron su retirada del Mobile World Congress de Barcelona, sí exhiben este miércoles sus novedades en la feria de Ámsterdam.
¿Tiene sentido no asistir a ferias multitudinarias por el coronavirus? ¿Deberían cancelarse los eventos internacionales para evitar aglomeraciones y posibles contagios? ¿Puede el brote tener diferentes consecuencias dependiendo del tipo de evento, el lugar en el que se realice o el origen de sus asistentes? Son solo algunos de los interrogantes que deja la situación desatada por el brote.
Además del ISE, otras ferias como el Salón del Motor de Ginebra, la Semana de la Moda de París o la feria internacional de arte contemporáneo ARCO, que tendrá lugar a finales de mes en Madrid, mantienen su celebración. Y no han levantado tanta polémica como el congreso mundial de móviles. La GSMA, la organización organizadora del evento, ha decidido suspender la celebración de este último evento después de que más de 20 compañías hayan optado por no acudir al mismo por la crisis desatada por el brote.