La tormenta tropical Amanda ha dejado un rastro de destrucción en El Salvador, con al menos 14 muertos y miles de evacuados, pese a la cuarentena imperante y tener el sistema sanitario saturado debido a la pandemia de covid-19.
Las viviendas dañadas por las inundaciones y los derrumbes se cuentan por cientos, sobre todo en San Salvador. El presidente Nayib Bukele ha declarado el estado de emergencia nacional.
El ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, ha participado en persona en las labores de rescate. “Ha sido necesario el empleo de embarcaciones, en este caso de botes zodiac, para evitar a las personas”, explicó el ministro.
Esta crisis se suma a la provocada por la pandemia de covid-19 en el país centroamericano, cuyo sistema sanitario ya no da abasto para atender a los enfermos. Los equipos de emergencia intentaban este domingo rescatar a personas sepultadas tras derrumbarse sus viviendas.
Las autoridades temen que los estragos causados por la tormenta provoquen una escalada de los contagios de coronavirus. Los salvadoreños llevan en cuarentena obligatoria desde el 21 de marzo pasado. Pese a que se tomaron medidas muy pronto, la pandemia ya dejado 46 muertos en el país.