SpaceX llegó este domingo a la Estación Espacial Internacional abriendo un nuevo capítulo en la exploración espacial.

Los dos astronautas de la Nasa Robert Behnken y Douglas Hurley atracaron con éxito en el módulo Harmony a las 14.17 GMT.

Han realizado el que es el primer vuelo comercial tripulado con humanos al laboratorio espacial.

La nave de la compañía del multimillonario Elon Musk es la primera en llegar a la órbita terrestre desde EE.UU. después de que la NASA cancelara su programa hace una década.

Los astronautas pasaran de dos a cuatro meses realizando diversas investigaciones científicas y técnicas antes de regresar en la misma cápsula a la Tierra.

El trayecto ha durado unas 19 horas después de su exitoso lanzamiento desde Cabo Cañaveral, en Florida, pese a las malas condiciones climáticas que obligaron a posponer la misión el pasado miércoles.

El inicio de las misiones comerciales

Este viaje es además la última prueba antes de que comiencen las misiones de la NASA operadas por compañías privadas como la de Elon Musk, que en 2014 obtuvo un contrato junto a Boeing para iniciar la comercialización de la órbita terrestre con la vista puesta en volver a poner al ser humano en la Luna y, posteriormente, llegar a Marte.

“Es un momento increíble para estar en la NASA. Nuevos vehículos que volarán, continuarán con las misiones en la órbita baja, y después a la Luna y a Marte. Gracias y enhorabuena”, dijo Behnken a su llegada a la EEI.

Diecinueve horas después de despegar desde Cabo Cañaveral (Florida) acoplados a la punta del cohete Falcon 9 ante la atenta mirada del presidente estadounidense, Donald Trump, la cápsula bautizada como “Dragon Endevour” fue recibida por la tripulación de la EEI.

“La tripulación de la expedición 63 da la bienvenida al Dragon Endevour y a la tripulación del programa comercial a entrar a bordo de la EEI”, señaló el astronauta estadounidense de la NASA Christopher Cassidy, que, junto a los comonautas rusos Anatoly Ivanishin y Ivan Vagner, llegó a bordo del Soyuz el pasado 9 de abril.

Tanto el despegue como el atraque se realizaron sin problemas completando la primera parte de la misión Demo-2 que concluirá una vez que Behnken y Hurley retornen a la Tierra sanos y salvos tras certificar la funcionalidad del cohete, el transbordador y los sistemas de navegación.