Iván Duque vuelve a endurecer el tono y ordena acabar con los bloqueos en Colombia. En un vídeo, publicado en las redes sociales, el presidente manda a las autoridades desplegar la “máxima capacidad operacional” para despejar las carreteras cortadas por los manifestantes movilizados en estos últimos 20 días de protestas en el país, que han dejado al menos 40 muertos.

En opinión del mandatario, detrás de los bloqueos hay un “interés criminal”

“Hemos visto que detrás de muchos de estos bloqueos hay un claro interés criminal de afectar y de sabotear la economía y el desarrollo social de muchísimas poblaciones -afirma Duque-. Hemos dado instrucciones a todos los niveles de fuerza pública para que en los territorios de Colombia con alcaldes y gobernadores desplieguen la máxima capacidad operacional para que, dentro de la proporcionalidad y dentro del estricto cumplimiento de los Derechos Humanos y su protección, les permitan a todos los colombianos recuperar su movilidad”.

El discurso de mano dura de Duque contra los bloqueos, que han provocado problemas de suministro de alimentos y combustible en ciudades como Cali, llega mientras en la calle las protestas siguen. Ya han dejado al menos 40 muertos, entre denuncias contra las fuerzas del orden, acusadas de asesinatos y graves abusos contra civiles.

¿Por qué protestan los colombianos? “Hay hambre, esa es la primera explicación”

La movilización es el fruto de profundos malestares como explica el subdirector de la fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila.

“Primera explicación, hay hambre, y la gente está cansada de aguantar hambre y vivir mal. Y ya, se rebotaron, salieron a la calle, no más, dijeron. Colombia es un país muy inequitativo. Veinte millones de personas en 50 millones no pueden poder tres platos de comida en su mesa al día“, dice Ávila.

Indígenas, feministas, estudiantes, entre otros grupos claman clama contra la pobreza, la desigualdad y la violencia, en un marco de crisis agudizada por la pandemia. Entre sus peticiones, que se retire un proyecto de reforma sanitaria que prevé privatizaciones, que se acelere la vacunación contra la COVID-19 y se instaure una renta básica.

Esta marejada de fondo que convierte a Colombia en una olla a presión. Mientras tanto, el Comité de Paro Nacional, conformado por sindicatos y centrales obreras, acusó este lunes al Gobierno de “no querer negociar” ni “brindar garantías” para las protestas sociales.