En Bélgica han declarado el próximo martes día de luto nacional tras la muerte de que al menos 20 personas. Otras 20 siguen desaparecidas después de las inundaciones sin precedentes en el país. Las operaciones de limpieza y rescate siguen en curso en la devastada ciudad de Chênée. Varias localidades de la zona han quedado aisladas por deslizamientos de tierra e inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos Mosa y Rin, marcados en rojo, que han causado graves daños en Bélgica, Alemania y Países Bajos. Rescates como el de este niño de seis años tienen un final feliz, tras reunirse con sus padres en este refugio de emergencia. Enzo llevaba dos días perdido.

“Quedó atrapado durante dos días en un primer piso con otros 5 niños y dos adultos que los cuidaron muy bien. Y ahora por fín está con nosotros”, decía emocionada la madre de Enzo.

En los Países Bajos el derrumbe de un dique inundó la localidad de Meerssen, en región de Limburgo, provocando la evacuación de centenares de personas. Muchos ancianos no pudieron ser evacuados a tiempo.

“He venido a ayudar a mi madre, pero desgraciadamente no está permitido el acceso. Hablé con mi madre por teléfono para saber si había podido ponerse a salvo. Es horrible que no nos dejen ayudar”, decía otra mujer.

Los servicios de emergencia trabajan en el refuerzo de los diques del río Mosa en Limburgo y en el municipio belga de Maaseik. donde siguen buscando a posible víctimas en las zonas más afectadas por la inundación.