Una serie de videos difundidos en redes sociales donde se aprecia a trabajadores sanitarios de Río de Janeiro (Brasil) aplicando presuntas vacunas contra el covid-19 vacías a ancianos, generó polémica en el país sudamericano y motivó que las autoridades locales iniciaran investigaciones para determinar los hechos.
Las imágenes se hicieron públicas de forma reciente, aunque algunas ya habían sido tomadas a fines de enero. En medio del escándalo, muchos describen a estas dosis como “vacunas de viento”.
Por lo pronto, se abrieron indagaciones por al menos cinco casos en el estado, mientras que una enfermera ya fue suspendida de sus labores en una clínica ubicada en Copacabana. Sobre ella, la Policía Civil intenta saber si desvió el inmunizador y, en ese caso, conocer cuáles fueron los fines. Además, la Secretaría Municipal de Salud (SMS) inició un sumario administrativo para revisar si hubo algún tipo de fraude interno.
Al respecto, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, sostuvo: “Soy consciente de que es una buena profesional, con un historial de servicios prestados a la ciudad. Esperemos que haya sido un error. Fue un error grave, claro, pero esperamos que acabe ahí”.
Posible malversación
Sobre los otros cuatro casos impulsados por el Ministerio Público, dos ocurrieron en la capital del estado, uno en Petrópolis y otro en Niterói. Este último es el único que generó una acusación formal por parte de la Policía Civil, ante una posible malversación e infracción de una disposición sanitaria, cuya pena podría ser de hasta 12 años de prisión.
El enfermero que debía inmunizar a un hombre de 90 años es señalado por haberle colocado la jeringa, para luego retirarla sin aplicar la inyección. Al respecto, todos los trabajadores involucrados fueron apartados del cargo.