Equipos especiales del patrullero Serviola de la Armada española liberaron el martes en el golfo de Guinea a un buque mercante de bandera nigeriana que había sido secuestrado por una banda de piratas compuesta por nueve individuos armados con lanzagranadas y fusiles de asalto AK-47 que los retuvieron durante cuatro días. El abordaje del buque, realizado por infantes de marina, ahuyentó a los delincuentes que huyeron a bordo de su embarcación rápida al ver acercarse al equipo de asalto.
La dotación del patrullero Serviola, en funciones de vigilancia y seguridad marítima en aguas del golfo de Guinea, se dio cuenta, mediante los sistemas electrónicos de observación con que cuenta, que un buque estaba realizando maniobras y llevando a cabo movimientos atípicos. Del mismo modo, se descubrió que junto al barco en cuestión viajaba una segunda embarcación mucho más pequeña, que posteriormente se comprobó que era la de los piratas