Durante varios años, Venezuela ha sufrido las dificultades de una grave crisis económica caracterizada por una inflación galopante y la aguda escasez de alimentos y medicinas, sin embargo, a principios de este mes el país sufrió un corte de energía de casi una semana, lo que provocó saqueos en diversas regiones, muertes en los hospitales, problemas en el suministro de alimentos y la anarquía en las calles.
Ayer, un nuevo apagón interrumpió las actividades laborales y educativas en al menos nueve estados del país. Nuestro reportero Neil Collier recoge en video las voces de muchos venezolanos que relatan el impacto de los apagones en sus vidas diarias, y cómo lidian con los problemas generados por la debacle económica de esa nación petrolera.
Algunos residentes culpan al presidente Nicolás Maduro, quien inició su segundo mandato en enero. Estados Unidos, la Unión Europea y muchos otros países consideran que su presidencia es ilegítima y han tratado de destituirlo al reconocer al dirigente opositor Juan Guaidó, como el líder legítimo del país.
Sin embargo, Maduro disfruta del apoyo popular en algunas zonas del país donde su antecesor, Hugo Chávez, todavía es venerado. Gran parte de la nación depende de los beneficios del gobierno para las necesidades básicas, incluidos los alimentos, lo que desalienta la disidencia y ayuda a que Maduro tenga el control.
The New York Times visitó una prisión, un hospital infantil y diversas manifestaciones para mostrar cómo el sistema de gobierno ayuda a sofocar a la oposición y mantiene a Maduro en el poder.