La oposición conservadora cada vez más agresiva al Papa Francisco tiene desde hoy su líder manifiesto: es el cardenal alemán Gerhard Müller (69), hasta principios de este mes guardián de la ortodoxia católica como Prefecto para la Doctrina de la Fe, que fue desplazado por Jorge Bergoglio tras años de conflictos al no renovarle el mandato quinquenal como su estratégico “ministro” en la Curia Romana. Müller abrió un fuego graneado contra el pontífice argentino en una entrevista exclusiva a la agencia alemana “DPA”, en la que alertó obre un “culto excesivo al pontífice”.

De hecho, el cardenal acusó indirectamente a Francisco de favorecer una “adulación cortesana y una afectada subordinación”, aunque dijo que Bergoglio se ha manifestado contrario a esta actitud.

“Todo católico, sobre todo cada obispo y cada cardenal, tiene una relación positiva y constructiva con el Papa”, señaló Müller, aunque señaló que algunos tienen “una devoción papal hipócrita, como si la divisa fuera: El Santo Padre tiene una idea y nosotros lo seguimos incondicionalmente y llenos de admiración”.

“El Papa también es solo un ser humano. Eso quiere decir que no todo lo que hace y dice es de por si perfecto e insuperable”.

Un cardenal ataca al Papa y se convierte en el líder de la oposición conservadora contra FranciscoEl cardenal era desde 2002 obispo de Ratisbona, donde en 2010 estalló el escándalo de los abusos físicos y sexuales a 547 niños del coro de la catedral. En un informe final anunciado ayer en Alemania, Müller fue criticado por la debilidad de su investigación del escándalo, en el que se comprobaron 67 casos de abusos sexuales.