Los correos y telegramas filtrados del embajador del Reino Unido en Washington van camino de convertirse en un serio conflicto diplomático con Estados Unidos. Donald Trump anunció este lunes que su Gobierno no seguirá tratando con Kim Darroch después de que se difundiera el contenido de unos cables en los que tachaba a la Administración estadounidense de “inepta” y “disfuncional”, entre otros ataques. Este martes, el presidente ha elevado el tono insultando a Darroch y atacando además a la primera ministra, Theresa May, lo que carga de presión el futuro de este funcionario en su puesto —en principio debe quedarse allí hasta finales de 2019— y lanza un serio aviso a navegantes para su futuro sustituto.
“No conozco al embajador, pero no cae bien ni está bien considerado en Estados Unidos. No seguiremos tratando con él”, escribió Trump la tarde de este lunes en su cuenta de Twitter, sin aclarar el grado de ruptura de relaciones que eso significa mientras el Reino Unido no lo releve. Este martes, además, se ha recreado en los ataques contra el diplomático británico, al que ha llamado “tonto” y “pomposo”. “El embajador loco que el Reino Unido ha endosado a Estados Unidos no es alguien que nos entusiasme, es un tipo muy estúpido”, ha dicho, y ha añadido: “Debería hablar a su país y a su primera ministra May sobre su negociación fracasada sobre el Brexit en lugar de enfadarse con mis críticas sobre lo mal que se ha llevado”.