El segundo encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, que tenía como objetivo avanzar en el diálogo sobre desnuclearización, terminó abruptamente una hora antes de lo previsto, sin que hubiera ningún almuerzo de trabajo y tampoco la ceremonia de firma de una declaración conjunta que estaba programada.
“No se alcanzó ningún acuerdo en este momento, pero sus equipos respectivos volverán a reunirse en el futuro”, adelantó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
La portavoz calificó sin embargo de “muy buenas” y “constructivas” las reuniones entre Trump y Kim, poco después de que ambos abandonaran antes de lo previsto el hotel de Hanói donde celebraban su cumbre.