El Tribunal Superior Electoral de Brasil alcanzó hoy una mayoría parcial (4-1) en contra de aceptar la candidatura presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, aunque aún faltan por pronunciarse otros dos jueces.
El resultado, que ya parece configurado, solo será proclamado una vez que concluyan todos los votos y, hasta ese momento, cualquiera de los siete miembros del tribunal podrá cambiar de opinión, por lo que la mayoría que se ha conformado puede ser alterada.
Hasta ahora, tres de los jueces han apoyado el voto del instructor del caso, Luis Roberto Barroso, quien consideró que Lula quedó inhabilitado por una ley que impide postular a cualquier cargo electivo a una persona condenada en segunda instancia, como es el caso del exmandatario, en prisión desde el pasado abril.
Solo se opuso el juez Edson Fachin, quien aún cuando aceptó que las normas electorales le impiden a Lula ser candidato, consideró que se debe acatar una cautelar dictada por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que pidió garantizar la participación del expresidente en las elecciones de octubre próximo.
Sin embargo, Barroso y los otros tres jueces que se pronunciaron por vetar la candidatura de Lula sostuvieron que las decisiones de ese órgano consultor de las Naciones Unidas “no son vinculantes” y que tampoco se imponen a la legislación electoral brasileña.
Para la decisión final, restan los votos del magistrado Tarcisio Vieira y de la presidenta del tribunal, Rosa Weber, quien proclamará el resultado una vez que concluyan todos los pronunciamientos.
Pese a su condición judicial, Lula lidera los sondeos de cara a las elecciones de octubre próximo con casi 40 % de las intenciones de voto, seguido por el ultraderechista Jair Bolsonaro, con cerca del 20 % de las preferencias.
Corte electoral de Brasil juzga validez de la candidatura de Lula
Brasil.- El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil inició este viernes una sesión extraordinaria durante la cual se pronunciará sobre la validez de la candidatura para las elecciones de octubre del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en los sondeos.
El TSE, integrado por siete magistrados, incluyó el caso en la agenda del día poco antes del inicio de la sesión a media tarde y empezó a tratarlo a las 17:00 locales.
Los pedidos de impugnación se basan en la Ley de ‘ficha limpia’, que impide a un condenado en segunda instancia presentarse a cargos electorales.
Lula purga desde abril en Curitiba (sur) una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero. Fue declarado culpable en julio de 2017 de beneficiarse de un apartamento en un balneario paulista, ofrecido por una constructora para obtener su mediación en contratos con Petrobras. Y la condena fue ratificada y ampliada en enero de este año por una corte de apelación.
Lula, que enfrenta otros cinco procesos judiciales, se declara inocente en todos y denuncia una persecución mediática y judicial para impedirle volver al poder.
Los abogados de Lula enviaron al TSE sus alegatos finales, de unas 200 páginas, el jueves a las 23H00, una hora antes del plazo legal.
El PT denunció la celeridad de la inclusión de la corte para tratar el tema.
“El TSE comete otra violencia judicial contra Lula y el pueblo que quiere elegirlo presidente”, afirmó la organización en un comunicado
El exlíder sindical, que al abandonar el poder tenía una popularidad de más del 80%, es identificado por millones de brasileños con años de crecimiento económico y de progreso social.
Su intención de voto no para de crecer, acentuando aún más las incógnitas sobre estos comicios, los más inciertos de las últimas décadas. Una encuesta de Datafolha le atribuyó la semana pasada 39%, 20 puntos más que el ultraderechista Jair Bolsonaro, su más inmediato seguidor. El sondeo indica además que Lula derrotaría cualquier adversario en una segunda vuelta.