La revista china Aerospace Knowledge ha revelado detalles acerca de cómo sería el bombardero estratégico furtivo H-20 que se viene desarrollando en China desde hace una década.
El nuevo avión se está construyendo desde 2008 en el Instituto de Diseño e Investigación de Aviación de Shanghái (SADRI). La tarea principal de los desarrolladores es reducir la sección transversal del radar de la aeronave, dándole así un diseño de bombardero sigiloso. A juzgar por el aspecto publicado, contará con un tipo de configuración conocida como ‘ala volante’.
Según los medios estatales chinos, el país asiático necesita un bombardero de largo alcance que no requiera de reabastecimiento de combustible en vuelo y sea capaz de portar hasta diez toneladas de armamento.
El desarrollo de este bombardero sigiloso está estrictamente clasificado.
Los medios de comunicación sostienen que el H-20 podrá sustituir a las aeronaves que utiliza Pekín desde hace décadas, como las Xian H-6, que son una versión de los Tupolev Tu-16. Desde 1959, año en que voló el primer H-6, se han fabricado 180 unidades, de las cuales se estima que siguen operativas alrededor de un centenar.