UTHERLAND SPRINGS, Texas — Un atacante entró en una pequeña iglesia bautista en Texas el domingo y asesinó a 26 personas; así convirtió a un pequeño poblado al este de San Antonio en la escena del más reciente tiroteo masivo en Estados Unidos.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó el número de muertos, que ha aumentado durante el día en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs. Entre las víctimas hay una mujer embarazada y niños.
Dos oficiales de la policía, que hablaron con la condición de mantener su anonimato debido a que la investigación continúa, identificaron al tirador como Devin P. Kelley, un hombre de 26 años.
Cuellar, quien dijo que fue informado por la policía, dijo que el atacante llegó del condado de Comal, al noreste de San Antonio.
“Fue, entró, empezó a dispararle a la gente y se fue” al condado de Guadalupe, dijo.
Albert Gamez Jr., un comisionado del condado de Wilson, dijo que la policía persiguió al atacante hasta el otro condado y que había muerto, pero no estaba claro si la policía le había disparado o si se había suicidado.
Gamez dijo que Sutherland Springs es una comunidad pequeña en la que todos se conocen:
“Nunca te esperarías algo como esto. Tengo el corazón roto”.
La comunidad tiene una población de unos cientos de personas: en el censo del 2000 era de 362, según la Texas State Historical Association. El número de víctimas representaría un 7 por ciento de la población.
Devin Keen, un oficial del condado de Wilson, dijo que “había niños” durante el tiroteo en la iglesia.
El alguacil del condado de Wilson, Joe Tackitt, le dijo al diario The Wilson County News que un hombre había entrado a la iglesia y empezó a disparar.