Ciento nueve personas han muerto en las últimas tres semanas en la República Dominicana tras consumir alcohol adulterado.
El ministro de la Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, dijo que se han registrado 130 casos de intoxicación y 109 fallecimientos por el consumo de clerén, un destilado de caña de baja calidad, que fue adulterado con metanol.
“El examen de laboratorio indica más del 50 % de metanol (en la composición de la bebida). No sé cómo han llegado vivos” al hospital, dijo Sánchez Cárdenas en su rueda de prensa diaria sobre la situación de la pandemia del coronavirus.
Este nuevo balance refleja 67 nuevas víctimas mortales con respecto a los últimos datos oficiales, divulgados el pasado 16 de abril, que habían dado cuenta de la muerte de 42 personas por la ingesta de clerén, un destilado de fabricación casera y clandestina cuyo consumo está muy extendido entre las clases bajas en República Dominicana y Haití.
El ministro informó también de que la Policía Nacional, en colaboración con la Fiscalía y la Dirección General de Medicamentos, llevó a cabo nuevos operativos este jueves para desmantelar más laboratorios de clerén.
Del mismo modo, anunció que el Gobierno va a intervenir también los colmados que venden esta bebida, en lo que calificó como un “expendio criminal”.
Las primeras muertes por clerén adulterado se registraron el pasado 7 de abril, fecha en la que murieron seis personas en el sector Brisas del Este. La mayoría de las víctimas son personas pobres, que beben clerén por no poder costearse bebidas legales y de mayor calidad, como el ron, el destilado más popular en el país. El clerén a veces puede resultar contaminado por metanol durante su proceso de elaboración, cuando el fabricante destila maderas para usarlas como materia prima o como aromatizante, o al añadirle disolventes para pintura, con el propósito de abaratar el producto.
12 personas murieron por clerén en 2017
No es la primera vez en la que el clerén adulterado se cobra víctimas mortales en el país. En diciembre de 2017, 12 personas murieron después de tomar clerén en un velatorio en el municipio de Pedro Santana, en la zona fronteriza de región en la que está más extendido el consumo de esa bebida. Sin embargo, nunca había causado tantas muertes en un tiempo tan corto