SANTO DOMINGO.-La situación política del vecino Haití se ha complicado luego que varios partidos y organizaciones de la oposición haitiana nombraron ayer al juez Joseph Mécène Jean Louis “presidente de la transición”, al considerar que el pasado domingo 7 de febrero finalizó el mandato de Jovenel Moïse.

De su lado, el gobernante haitiano reafirma que no abandonará el poder como exige la oposición y otros sectores, asegurando que su mandato concluye en febrero de 2022.
“Acepto la elección de la oposición y de la sociedad civil para poder servir a mi país como presidente interino de la transición de la ruptura.

El juez Joseph Mécène Jean Louis. archivo

Que Dios se apiade de la nación haitiana”, dijo Jean Louis en un video difundido por las redes sociales.

El nombramiento se produce un día después de que Moïse denunciase que otro juez de la Corte de Casación había organizado un complot para un golpe de Estado.

Ejército apoya a Moïse
El Ejército de Haití manifestó ayer su apoyo al presidente Moïse después de que la oposición había nombrado a un “presidente interino” para tratar de reemplazarlo, y advirtió de que los militares defenderán “el orden democrático”.

“Las Fuerzas Armadas de Haití reafirman su determinación a respetar la Constitución y las autoridades legítimas, democráticamente elegidas por la población”, dice un comunicado firmado por el comandante en jefe, teniente general Jodel Lessage.

Actualmente el Ejército cuenta con un pequeño contingente de unos 450 militares, ya que las Fuerzas Armadas fueron disueltas en 1995, tras su participación en un golpe de Estado, y fueron refundadas en 2017 por decisión del presidente Moïse.

En el comunicado, los militares advierten que asumirán “plenamente” su misión constitucional de “asegurar la seguridad nacional, defender la integridad del territorio y el orden democrático y el Estado de derecho”.

Las calles de Puerto Príncipe fueron campos de batalla. efe

Llamado
El pasado domingo a través de un discurso difundido por redes sociales, el asediado gobernante haitiano pidió a sus opositores unirse para hacer las “reformas efectivas” a la Constitución.

Posteriormente, el presidente Moïse informó que la policía había arrestado a más de 20 personas, a las cuales acusó de intentar asesinarlo y derrocar a su gobierno.

Entre los detenidos figuran el juez de la Corte de Casación Ivickel Dabrésil, y una inspectora general de la Policía, quienes fueron acusados por el Gobierno de organizar un complot para hacer un golpe de Estado.