El Ejército ruso ha conseguir interferir algunos de los drones estadounidenses que operan en Siria, una circunstancia que ha afectado seriamente a las operaciones militares norteamericanas, según han confirmado hasta cuatro oficiales estadounidenses a la cadena norteamericana NBC.

Según estas fuentes, los rusos empezaron semanas atrás interfiriendo varios drones de pequeñas dimensiones tras una serie de presuntos ataques con armas químicas, lanzados contra la población civil en algunos bastiones rebeldes de Guta Oriental.

NBC News

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Exclusive: Russia is jamming U.S. military drones in Syria, which could lead to crashes, four U.S. officials tell @NBCNews https://nbcnews.to/2qqeKf1 

Russia is jamming American drones in Syria, officials say

Four U.S. officials said Russia’s signal scrambling has seriously affected military operations.

Los rusos, preocupados ante una eventual respuesta del Ejército estadounidense, empezaron a interferir en el sistema de localización vía satélite (GPS) de los drones que estaban desplegados en la zona. Interferir o bloquear el sistema que utilizan estos artefactos para recibir las señales puede ser relativamente “sencillo”, explica el director del laboratorio de radionavegación de la Universidad de Austin (Texas), Todd Humphreys. Las interferencias pueden tener un impacto significativo en los drones estadounidenses, provocando un mal funcionamiento e incluso su caída. En última instancia pueden confundir al operador que controla el vuelo desde tierra indicando una posición incorrecta o una pérdida de los drones, añade Humphreys.

Los primeros intentos de interferir sobre las comunicaciones de los drones fueron detectados por la inteligencia estadounidense en el este de Ucrania, tras la invasión de Crimea. Las interferencias tuvieron un “significativo impacto” en los drones de vigilancia de Naciones Unidas que intentaban controlar la zona.

Por “razones de seguridad operativa”, el Departamento de Defensa estadounidense no ha confirmado si alguno de los drones ha sido derribado a causa de las interferencias. Uno de sus portavoces ha asegurado que “el Ejército estadounidense dispone de suficientes contramedidas de protección para garantizar la seguridad” de todas las aeronaves, tanto de las tripuladas como de las no tripuladas.

Sin embargo, algunos mandos reconocen que el equipamiento desarrollado por el Ejército ruso alcanza tal sofisticación que su eficacia está probada incluso con las señales encriptadas y los drones equipados con sistemas de protección contra las interferencias.

En pricipio, los aparatos afectados serían los de menor tamaño. La guerra en el ciberespacio puede ser tan dañina como la guerra sobre el terreno aunque pueda parecer “menos hostil” porque se disparan “ondas de radiofrecuencia en vez de balas”, comenta Humphreys.

Rusia niega las interferencias

El vicepresidente del comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación rusa, Evgueni Serebrennikov, ha negado rotundamente cualquier interferencia sobre las operaciones de los drones estadounidenses en territorio sirio. “Esto son más noticias falsas de los medios estadounidenses que en los últimos tiempos aparecen de vez en cuando. Rusia ha dicho que sus acciones, incluidas las realizadas en territorio sirio, se hacen sólo de conformidad con los tratados internacionales, este tipo de acciones en realidad no han podido suceder”, ha dicho Serebrennikov.