Las autoridades rusas han realizado esta semana una serie de detenciones de testigos de Jehová, organización considerada extremista por la Justicia del país. Al mismo tiempo, un ciudadano danés se ha convertido en el primer miembro de este colectivo condenado en Rusia. ¿Por qué la actividad de los Testigos de Jehová está prohibida? ¿Se trata de una secta o de una respetable organización religiosa?
Las últimas detenciones
- Varios miembros de la organización han sido detenidos en una “operación a gran escala para frenar las actividades ilegales” en la ciudad rusa de Saransk (república de Mordovia), comunicó este jueves el departamento local del Ministerio del Interior, que no precisa el número de arrestados.
- También este jueves se informó de detenciones en la ciudad de Urai (distrito autónomo de Janty-Mansi). Según el Ministerio del Interior, desde julio de 2017, en esta ciudad funcionaba una célula local de los Testigos de Jehová, cuyos seguidores “promovían su superioridad sobre otros ciudadanos”, realizaban “reuniones secretas para desarrollar planes de acción y estudiar la ideología extremista”. Además, reclutaban a nuevos miembros entre los residentes, los incitaban “a romper relaciones familiares” y a desconocer a las autoridades estatales.
- En la víspera, Dennis Christensen, ciudadano danés detenido por cargos de extremismo, se ha convertido en el primer testigo de Jehová encarcelado en Rusia después de que un tribunal regional de Oriol lo haya condenado a seis años de prisión este 6 de febrero. Este hombre era el líder de la lectura bíblica local de los Testigos de Jehová y fue arrestado en mayo de 2017, un mes después de que la Corte Suprema de Rusia declarara ilegal la actividad de ese colectivo.
¿Quiénes y cuántos son los Testigos de Jehová?
La organización Testigos de Jehová es un grupo religioso internacional fundado en 1881 en la ciudad de Pittsburgh (EE.UU.) por el pastor estadounidense Charles Taze Russell. Su principio doctrinario se fundamenta en la creencia del establecimiento de un paraíso en la Tierra, al que tendrán acceso únicamente 144.000 seres humanos, conocidos como ‘los ungidos’. Esta organización cuenta con 8 millones de seguidores a nivel mundial y unos 175.000 en territorio ruso.
Los Testigos de Jehová investigan los pasajes bíblicos pero rechazan algunas de sus prácticas; creen en la vida y la resurrección de Cristo y utilizan cierta terminología cristiana. Asimismo, prohíben a sus miembros el consumo de alcohol y de drogas, no reconocen las instituciones, así como tampoco algunas obligaciones civiles ni prácticas como el divorcio, el servicio militar o las transfusiones de sangre, y exigen una sumisión total a la voluntad y los objetivos de la organización.
¿Por qué fueron prohibidos?
- En abril de 2017, el Tribunal Supremo de Rusia catalogó como un grupo extremista ese colectivo y declaró ilegal su actividad.
- En agosto de ese año, el Ministerio de Justicia incluyó a los Testigos de Jehová en la lista de organizaciones extremistas.
- Por el momento, cerca de 100 de sus miembros afrontan cargos penales en el país, de los cuales más de 20 se encuentran en prisión preventiva.
Moscú prohibió la actividad de esas personas porque estima que realizan propaganda extremista, captación de menores, incitación al suicidio o desvinculación de los familiares, entre otras actividades. Los Testigos de Jehová se han visto en el epicentro de escándalos en Rusia en reiteradas ocasiones, sobre todo debido a su negativa a las transfusiones de sangre incluso en situaciones en las que estaba en peligro la vida de quien la requería.
En este sentido, el Ministerio de Justicia argumentó que el trabajo de la entidad religiosa “crea una amenaza a la protección de los derechos e intereses de la sociedad y a la seguridad pública”.
Tema abierto
Con todo, la situación en torno a la organización es “un tema complicado” y “sigue en la agenda” del Gobierno ruso, según afirmó este jueves el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
En relación con el veredicto a Christensen, el vocero presidencial subrayó que es “la decisión del tribunal”, y que este ciudadano danés, “sabiendo de facto sobre la prohibición”, continuó trabajando para los intereses de esta organización.
El portavoz del Kremlin subrayó que en el caso de esta organización, “el sentido común no puede ser el único criterio”. “En primer lugar, usamos los conceptos de legalidad e ilegalidad. En este caso, la actividad de esta organización religiosa es ilegal“, explicó Peskov, agregando que se trata de una cuestión que pertenece a la jurisdicción de la Corte Suprema.
Al mismo tiempo, Peskov adelantó que el presidente ruso, Vladímir Putin, está preparando una “extensa lista de instrucciones” relacionadas con los Testigos de Jehová tras su reunión en diciembre con miembros del Consejo presidencial de Derechos Humanos, en la que el presidente opinó que los representantes de las comunidades religiosas no deberían ser equiparados con miembros de organizaciones terroristas y “destructivas”, y prometió estudiar con cuidado el tema.