Lucha contra el coronavirus en Italia. En las residencias de ancianos de las zonas centrales del país se aplica un estricto protocolo de seguridad. Las medidas impuestas han logrado que, en algunos casos, como ocurre en una residencia cerca de Roma, se haya podido evitar el peor escenario. A todos los que entran les toman la temperatura y las pulsaciones. Además, deben ponerse guantes y proteger su calzado. Los empleados utilizan una puerta de acceso, diferente.
“En los lugares donde los parámetros no cumplen con el rango ideal, los empleados no pueden comenzar su turno y tienen que regresar a sus hogares”, declara Pietro Marco Di Palo, director de la residencia “Villa Vittorio”.
La residencia tiene capacidad para 25 personas. Ninguna de ellas ha dado positivo en las pruebas de COVID-19, gracias a una estricta ‘política de no entrada al centro’.
“Aunque, recientemente, las autoridades regionales han dado ‘luz verde’ a la reapertura de las residencias para los visitantes, el director de este centro, en concreto, ha decidido ir en contra de la medida por motivos de seguridad”, declara Pietro Marco Di Palo, Director de la residencia “Villa Vittorio”, señala Giorgia Orlandi, corresponsal de Euronews en Italia.
“Decidimos suspender las visitas tras el reciente aumento del número de contagios entre las personas que regresan de Cerdeña. Tomamos la decisión porque no sabíamos si estos casos podían estar relacionados con nuestros residentes. Hasta ahora, ha dado sus frutos ya que, en otras residencias de ancianos cercanas a la nuestra, los contagios aumentaron debido a la visita de personas que regresaban de Cerdeña”, añade Pietro Marco Di Palo, director de la residencia “Villa Vittorio”.