Son muchas las voces que le reclaman una actuación más contundente ante la rapidez con que la Generalitat y el Parlament avanzan hacia una declaración de independencia mientras se mantiene la tensión en la calle. El presidente del Gobierno se muestra dispuesto a echar mano de todos los instrumentos que la ley pone en sus manos para evitar la ruptura de la unidad de España, pero reclama que se tenga confianza en su Gobierno y se respete su derecho a elegir el momento y la dosis necesaria de respuesta, con el fin de que el desenlace se produzca con los menores daños posibles.
Pregunta. La sociedad está asustada. Los ciudadanos tienen miedo. Dos o tres generaciones de españoles se enfrenta a una situación que jamás pensaron vivir. ¿Qué mensaje querría enviar a todas esas personas?
Respuesta. Entiendo muy bien su inquietud. Estamos hablando de algo que es muy importante y que nos afecta a todos como españoles. Estamos hablando de la unidad de nuestra nación. España ha avanzado mucho, sobre todo en los últimos 40 años, y hoy es una de las grandes economías del mundo y uno de los lugares con mayor nivel de derechos, de libertades, de bienestar, de progreso y de atención a las personas. Quiero decirles que vamos a salir adelante. Y también que tienen un Gobierno que va a defender, como es su obligación, la unidad nacional y la soberanía nacional. Y lo va a hacer tomando todas las decisiones que tenga que tomar y en el momento en que sea preciso hacerlo. E intentando que esto se salde con el menor daño posible.Sería muy importante también en estos momentos —y por ahí debería ir el futuro— que ese catalanismo constitucional y pactista que contribuyó al crecimiento económico en nuestro país y a la mejora de nuestro bienestar y riqueza en los últimos 40 años volviese. Que terminara las alianzas con extremistas y radicales y que buscara esa alianza con los partidos que representan prácticamente a la mitad de Cataluña, a los que se ha discriminado y a los que ni siquiera se les dejó opinar sobre las importantes decisiones que se tomaron en las últimas fechas. Tengan la seguridad de que esta batalla se va a dar y de que se va a ganar, porque es una batalla justa, es una batalla legal y es lo que quiere la inmensa mayoría de los españoles y lo que sentimos todos.
P. ¿Existe un riesgo de que España se divida?
R. En absoluto. España no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener. Emplearemos para ello todos los instrumentos que nos da la legislación. Corresponde al Gobierno tomar la decisión y hacerlo en el momento concreto. Hemos oído a mucha gente. Creo que sabemos lo que piensan los españoles. Y deben saber que el Gobierno también conoce lo que tiene que hacer.
P. ¿Qué hará el Gobierno en el supuesto de que la próxima semana el Parlament de Cataluña haga un pronunciamiento a favor de la independencia?
R. Vamos a impedir que se produzca la independencia. Por eso puedo decirle con absoluta franqueza que no se va a producir. Es evidente que tomaremos cualquiera de las decisiones que nos permiten las leyes a la vista de cómo vayan evolucionando los acontecimientos. Quiero decir una cosa con absoluta claridad: mientras la amenaza de una declaración de independencia no desaparezca del panorama político va a ser muy difícil que el Gobierno no tome decisiones.
P. ¿Incluido el artículo 155 de la Constitución?
R. Yo no descarto absolutamente nada de lo que dice la ley. Lo que tengo que hacerlo es a su tiempo, que es lo más importante en este momento. Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones.