El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, defendió durante una conferencia virtual del Foro Económico Mundial de Davos sus planes de instaurar una “nueva forma de capitalismo” para revitalizar la economía nacional, y se mostró determinado a promover las reformas correspondientes.
Durante su discurso este martes, Kishida declaró que su Gobierno planea lograr que el sector público y el privado trabajen juntos para impulsar las reformas, “compartiendo el panorama completo de la transformación social y económica, en lugar de dejarlo todo en manos del mercado y la competencia”.
“La democracia está en crisis debido a la merma de las clases medias y a las tensiones imprevistas que surgen en la geopolítica y la geoeconomía”, sostuvo el primer ministro japonés.
Los nuevos mecanismos tendrán como objetivo impulsar las inversiones y cambiar la forma de compartir el valor añadido, para así alcanzar el “crecimiento y distribución” a gran escala.
¿En qué consiste el “nuevo capitalismo” de Kishida?
El Gobierno de Japón presentó su propuesta para una “nueva forma de capitalismo”, basado en la sostenibilidad, en noviembre del año pasado. Ideado para “una nueva sociedad postcovid”, implica que todos los sectores de la sociedad cumplan con sus respectivos papeles para resolver los problemas existentes.
Así, bajo la nueva política, a las empresas privadas se les pedirá invertir más en áreas como el capital humano y lograr un crecimiento sostenible, destinando beneficios a los aumentos salariales, entre otras cosas.
La visión japonesa del capitalismo sostenible se enfoca en el rol de las distintas partes interesadas y tiene como objetivo satisfacer a una amplia gama de personas, incluidos los empleados y subcontratistas.
“Al tiempo que nuestro principio básico es lograr el crecimiento económico utilizando las funciones del mercado, también es importante que el sector público y el privado trabajen juntos a fin de crear una economía para una nueva era, mientras el Gobierno aporta respuestas suplementarias en las áreas que no están lo suficientemente atendidas”, resumieron las autoridades en su propuesta.
Las medidas concretas con las que Kishida busca hacer realidad la transición hacia el “nuevo capitalismo” incluyen aumentar las inversiones en ciencia, tecnologías e innovación y promover la transformación digital, sobre todo en las esferas de la sanidad pública y educación, pero también en la vida diaria, para que el teletrabajo y los drones-repartidores sean una realidad no solo en las grandes ciudades del país, sino en las áreas rurales.
Además, el Gobierno nipón planea enfocarse en un uso más amplio de las energías renovables y limpias, apoyar las ‘startups’ japonesas y a los ‘freelancers’ para facilitar la movilidad laboral, invertir en el desarrollo de las infraestructuras, repensar el sistema fiscal, apoyar más a los niños y eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, entre otras propuestas.