Hay nervios en China y sus países vecinos. A las puertas de la mayor migración anual que registra el planeta, las autoridades sanitarias chinas tratan de identificar una nueva y misteriosa cepa de neumonía que ya ha infectado a decenas de personas. Aunque todavía no ha provocado ningún fallecido, su aparición ha revivido el fantasma del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, en inglés), la epidemia de neumonía atípica que entre 2002 y 2003 dejó más de 700 muertos y 8.000 infectados en 37 países.

Faltaban pocas horas para dar las campanadas de Año Nuevo cuando las autoridades de Wuhan, una ciudad del centro del país de 11 millones de personas, informaron de la existencia de los primeros casos. Desde entonces, el brote ha llevado a poner en cuarentena hospitalaria a 59 personas –siete de ellos en estado crítico– que presentan cuadros de fiebre alta, dificultad para respirar e infecciones pulmonares. Tras las primeras pruebas, además del SARS, se han descartado como causas el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), la gripe aviar y los adenovirus.

 

 

Cuarentena hospitalaria para 59 personas, de las cuales siete están en estado crítco

Todo apunta a que el brote se originó en un mercado de pescado y marisco de Wuhan donde también se venden aves, conejos o serpientes vivas, un recinto que ya ha sido clausurado y desinfectado. El coronavirus que originó el SARS o la cepa H7N9 causante de la gripe aviar en humanos también fueron detectados por primera vez en zocos que vendían seres vivos, por lo que los expertos creen que el contacto con animales infectados es la fuente más probable de transmisión.

Pese a la opacidad inicial, las autoridades parecen más predispuestas a compartir su información con mayor celeridad sobre los nuevos casos, lo que indicaría que han aprendido la lección de lo sucedido con el SARS. En aquella ocasión, los mandamases comunistas ocultaron el brote hasta que traspasó sus fronteras, lo que le costó el puesto al entonces ministro de Sanidad, Zhang Wenkang.

Se estima que el contacto entre personas no transmite la enfermedad sino a través de animales

Por ahora, no hay evidencias de que el virus se pueda transmitir entre personas, como prueba que ningún sanitario en contacto con los infectados se haya contagiado. Aún así, existe el temor a que se produzca una epidemia a nivel nacional, sobre todo teniendo en cuenta que a finales de mes cientos de millones de chinos se apiñarán en trenes, autobuses y aviones para regresar a sus hogares o viajar al extranjero para celebrar el Año Nuevo Lunar.

“Si solo se transmite de animales a humanos, ahora que el mercado ha sido cerrado y desinfectado, las posibilidades de que más personas se infecten serán bajas”, dijo a la CNN Leo Poon, virólogo de la Universidad de Hong Kong. Aún así, todavía no descarta que se pueda transmitir entre humanos.

 

 

Controles térmicos en estaciones y aeropuertos para pasajeros procedentes de la ciudad de Wuhan

Esta incertidumbre tiene en vilo a territorios vecinos como Hong Kong, donde el recuerdo de los estragos causados por el SARS sigue bien presente, como demuestra el repunte del uso de mascarillas entre la población estos días. Aquí, las autoridades locales activaron una respuesta calificada como “de nivel grave”, que incluye controles térmicos a pasajeros de tren y avión procedentes de Wuhan y que ha llevado al ingreso de 30 personas con los síntomas mencionados (de los que 13 ya han recibido el alta).

Medidas similares han sido adoptadas por otros países de la zona como Singapur, Corea del Sur o Taiwán. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud informó de que está monitorizando la situación en coordinación con las autoridades chinas y ha activado su sistema de gestión de incidentes para actuar con rapidez si fuera necesario.