Este 7 de septiembre el mini transbordador espacial estadounidense X-37B cumple dos años en órbita. Hoy en día es uno de los aparatos espaciales más enigmáticos dado que se conoce muy poca información acerca de su misión. Distintos expertos están seguros de que esta nave espacial persigue fines puramente militares.
La agencia espacial NASA y la empresa estadounidense Boeing empezaron a realizar el proyecto relacionado con la construcción del X-37 en el año 1999. Al comienzo de los trabajos sus fabricantes consideraban que el aparato se dedicaría a reparar satélites situados a una altitud de hasta 700 kilómetros, pero posteriormente los militares clasificaron por completo este proyecto y encargaron su realización a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés).
La misión anterior de esta nave espacial finalizó en mayo del 2017 tras permanecer 718 días en órbita. El 7 de octubre del 2017 el X-37B realizó su quinto vuelo en el espacio y continúa allí hasta el día de hoy.
Una misión secreta
Aunque el aparato lleva dos años en la órbita, los expertos solo pueden conjeturar acerca de las tareas que este transbordador puede ejercer en el espacio. Según una versión, los militares estadounidenses realizan experimentos a bordo del X-37B. En particular, la NASA investiga la influencia que causa el ambiente espacial sobre los distintos materiales.
El director del Instituto de Política Espacial, Iván Moiseev, señaló a Sputnik que este aparato fue creado especialmente para ser utilizado por el Pentágono. Según el interlocutor de la agencia, el X-37B porta satélites de inteligencia más pequeños.
“Está constantemente de guardia y puede lanzar sus satélites sobre un punto caliente. Estos aparatos ayudan a establecer comunicación entre las tropas terrestres, fuerzas móviles y la inteligencia. Es una especie de nave espacial de reacción rápida”, declaró.
Por qué el X-37B asusta a los enemigos de Washington
La exministra de las Fuerzas Armadas de EEUU, Heather Wilson, casi confirmó en el pasado la designación militar de esta nave espacial. Según la política, las insólitas capacidades de maniobra del aparato “enloquecen” a los enemigos potenciales de EEUU. En particular, la nave puede colocarse en órbita con forma parecida a la de un huevo y tras acercarse a la Tierra dar una vuelta.
“Eso significa que nuestros enemigos no saben dónde estará posteriormente, ya que esto ocurre en la cara oculta de la Tierra. Estamos al tanto de que esta falta de conocimientos los vuelve locos y estoy realmente contenta por ello”, enfatizó la funcionaria citada por varios medios.
A su vez, el jefe de Roscosmos, Dmitri Rogozin, admitió la posibilidad de que el X-37B podría portar armas, aunque destacó que los estadounidenses nunca lo reconocerán oficialmente.
Mientras que Moiseev considera que Washington no utiliza este aparato para aniquilar a otros satélites, otros expertos se atienen a la versión de que los militares estadounidenses podrían ensayar con su ayuda tecnologías útiles para crear interceptores espaciales que podrían amenazar a otros países.
Qué dice Rusia, el principal competidor de EEUU en el espacio
En su conversación con Sputnik Moiseev recordó que la órbita en la que se ubica actualmente esta nave espacial va por encima del ecuador y es poco probable que el aparato cambie su posición utilizando activamente sus características aerodinámicas.
“Para cambiar su inclinación y colocarse encima de Rusia el X-37B necesita gastar mucha energía que no puede generar por sí solo”, explicó.