SANTO DOMINGO.- Mildomio Adames, el peregrino que este domingo armó tremendo jolgorio en Puerto Plata, tras una caminata anunciando el fin del coronavirus en el país, es el mismo que en 2014 recorrió 250 kilómetros para implorar la reelección del presidente Danilo Medina.

Adames caminó más desde Bánica, en la fronteriza provincia Elías Piña, hasta el Palacio Nacional.

Luego de una caminata de 13 días con una cruz a cuestas, el peregrino llegó el 11 de agosto hasta el mismo frente del Palacio Nacional «para convencer al mandatario de que se proponga seguir en la Presidencia». Dijo esa ocasión que Danilo Medina era «el salvador» del pueblo dominicano.

Esta vez su hazaña fue llegar desde Villa Altagracia hasta Puerto Plata, por supuesto también con una cruz a cuesta, para una vez en la orilla del mar proclamar que gracias a que es el pueblo más creyente, República Dominicana quedaba libre de coronavirus. El peregrino, que no aparente tener problemas mentales, afirmó que ha tenido una revelación divina, según la cual debería depositar una cruz en el mar, para hacer que Dios acabe con la pandemia de COVID-19.
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«El lunes ya pueden decir al mundo que República Dominicana y muchos países del mundo no tendrán la enfermedad porque Dios ya nos limpió», dijo Adames en un video publicado el sábado en su cuenta de Youtube.

Una multitud le siguió los pasos. Muchos iban sin mascarillas.

Llama la atención de que a pesar de que Mildomio y las miles de personas que le seguían como si se tratase del rey del carnaval, violaron todas las medidas de distanciamiento social que por semanas vienen exhortando las autoridades de salud pública, el colegio médico y los medios de comunicación, su recorrido transcurrió sin que ninguna autoridad se lo impidiera o le pusiera ningún obstáculo.

En Puerto Plata, el desfile fue acompañado de patrullas de la Policía que en gran parte del trayecto lo ha escoltado, una camioneta con un equipo de sonido que envió el alcalde recién electo y ambulancias del 9-1-1.

Después del escándalo, el gobierno, el alcalde y la Policía condenaron ese tipo de actividad. Pero Mildomio había cumplido su propósito de depositar su cruz en el mar.

Se ignora si las autoridades permitirán que continúe el peregrinaje, ya que Mildomio anunció que su objetivo final es llegar hasta Higüey, hasta la propia basílica en honor a la mismísima Virgen de la Altagracia, igual que en el 2014 cuando pidió -a cambio de nada- la reelección de Medina.

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