Las autoridades centrales chinas mostraron este martes su oposición al fallo emitido ayer por el Tribunal Supremo de Hong Kong en el que se declaraba inconstitucional la ley antimáscaras aprobada por el Ejecutivo local en octubre. Pese a que se supone que la ex colonia británica posee gran autonomía judicial gracias al principio de “un país dos sistemas” por el que volvió bajo soberanía china en 1997, Pekín cuestionó hoy públicamente esa decisión y estudia qué hacer al respecto.
“Que las leyes de la Región Administrativa Especial de Hong Kong se ajusten a la Ley Básica (la mini constitución hongkonesa) solo puede ser juzgado y decidido por el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, y ningún otro órgano tiene derecho a emitir juicios y decisiones al respecto”, declaró al respecto Zang Tiewei, portavoz de ese órgano.