Su nombre científico es bastante complicado: Urechis caupo. Su estilo de vida hace que les llamen “gusanos hoteleros”. Pero es inevitable que popularmente se les conozca como los “peces pene”.
Estas particulares criaturas viven bajo tierra, pero de manera inesperada miles de ellas aparecieron en las costas de la playa Drakes, a unos 80 km al norte de San Francisco, California.
¿Qué son estos animales de forma fálica y por qué terminaron atrapados fuera de su hábitat?
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Los peces pene en realidad son gusanos. Existen fósiles que muestran que estas criaturas existen desde hace más de 300 millones de años.
En las playas, estos gusanos cavan madrigueras subterráneas en forma de U, las cuales se extienden por varias decenas de centímetros.
Estos túneles también sirven de hospedaje para otros animales como almejas, cangrejos, camarones e incluso algunos peces. De ahí su apodo de “gusano hotelero”.
Usualmente uno de los extremos de estas madrigueras está recubierto con una mucosa que secretan los gusanos para atrapar alimento, según explica el portal Popular Science.
El otro extremo del túnel suele tener una barrera de excremento que los gusanos lanzan mediante un chorro de agua desde su ano.
La forma del pez hotelero “es perfecta para pasar la vida bajo tierra”, explicó en el portal Bay Nature el biólogo Ivan Parr, quien reportó la llegada masiva de estas criaturas el pasado 10 de diciembre.
Estos gusanos sirven de alimento a peces, tiburones y nutrias, pero también a las gaviotas, que por estos días se dan un banquete en la playa Drakes.
Los gusanos hoteleros son bastante comunes en la costa oeste de Norteamérica, pero por su vida subterránea pocas personas saben de su existencia.
También se encuentran en el este del Asia, y en países como Corea del Sur las personas lo comen como un manjar.
¿Por qué aparecieron atrapados en la playa?
Además de los animales que lo usan como alimento, los gusanos hoteleros sufren la amenaza de las tormentas marinas, especialmente durante los años en los que se presenta el fenómeno de El Niño.
Estas tormentas tienen la capacidad de remover los sedimentos y dejar expuesto en la costa lo que hay en el interior del suelo marino.
Según el portal Bay Nature esto fue lo que ocurrió en este caso. Una tormenta reciente en el norte de California generó un fuerte oleaje que arrastró grandes cantidades de arena y destruyó los “hoteles“ de los gusanos, que quedaron expuestos a la intemperie.
Según escribe Parr, este tipo de eventos puede servir para monitorear el estado de estas y otras especies y analizar el impacto que las tormentas pueden tener sobre ellas.
“Creo que si hay una mayor frecuencia de tormentas, es posible esperar otros eventos como este”, le dijo Parr al portal Earther.
Parr advierte que estas tormentas afectan no solo a los gusanos, sino a sus huéspedes.
“Por cada gusano hotelero que ves muerto en la playa, sabrás que hay altas posibilidades de que entre 3 y 5 de sus compañeros de cuarto se quedaran sin hogar”, dice el biólogo.