Las bacterias resistentes a los antibióticos están a punto de convertirse en uno de los problemas de salud más urgentes a nivel mundial en las próximas décadas, si no hacemos nada al respecto. Ahora los investigadores de la Universidad de Montreal (UdeM) pueden haber creado una nueva arma en la guerra, evitando que las bacterias se transfieran genes entre sí, lo que les ayuda a desarrollar resistencia a los antibióticos.

Informes recientes han advertido que estos supuestos superbacterias podrían ser responsables de 10 millones de muertes al año en 2050, y alarmantemente, nuestra última línea de defensa ya ha comenzado a fallar. Para evitar ese escenario apocalíptico, necesitamos técnicas y medicamentos que combatan la guerra en una amplia gama de frentes, y los científicos han entrado en acción mediante el desarrollo de nuevas pruebas, moléculas, materiales y sistemas de iluminación, así como la extracción de remedios naturales de la miel, el jarabe de arce, bayas y leche materna.

El equipo de UdeM se enfocó en bloquear plásmidos, fragmentos de ADN que los microbios usan para transferir genes útiles entre sí. La resistencia a los antibióticos a menudo se propaga entre las bacterias a través de este proceso, por lo que cortar su transmisión podría ser un arma útil en la guerra contra las superbacterias.

Primero, los investigadores escanearon una pequeña biblioteca de moléculas químicas, buscando aquellas que se unen a una proteína llamada TraE, que es un componente crucial del proceso. Una vez que identificaron a los candidatos, el equipo usó cristalografía de rayos X para determinar exactamente dónde se unen esas moléculas a la proteína TraE, para que luego puedan desarrollar moléculas que se centren en ese punto de manera más efectiva.

“Deseas poder encontrar el ‘punto débil’ en una proteína, y enfocarlo y golpearlo para que la proteína no pueda funcionar”, dice Christian Baron, coautor del estudio.

“Otros plásmidos tienen proteínas similares, algunos tienen proteínas diferentes, pero creo que el valor de nuestro estudio en TraE es que al conocer la estructura molecular de estas proteínas podemos idear métodos para inhibir su función”.

Utilizando ese conocimiento, los investigadores diseñaron moléculas de unión más fuertes y lograron reducir la transferencia de genes de resistencia a los antibióticos. A continuación, los investigadores quieren encontrar más de estas moléculas inhibidoras, así como adaptar la técnica para combatir otras bacterias que causan enfermedades.

“La belleza de lo que estamos trabajando aquí es que las proteínas son muy similares a las proteínas que las bacterias usan para causar enfermedades”, dice Baron. “Por lo que aprendimos sobre la proteína TraE y sobre su punto débil, podemos aplicar este enfoque a otras bacterias que causan enfermedades. Una de ellas es Helicobacter pylori, que es un patógeno gástrico que causa úlceras y cáncer de estómago. Estamos trabajando en eso específicamente ahora, pero hay muchos otros “.

La investigación fue publicada en la revista Scientific Reports.

Fuente: Universidad de Montreal