El pasado domingo 1 de abril, mientras el mundo católico estaba celebrando la Pascua, Elon Musk anunciaba que su empresa de coches eléctricos Tesla se encuentra en quiebra. Y lo dijo en varios mensajes en su cuenta de Twitter.
La primera publicación, que aparentemente imitaba el estilo periodístico informativo, decía: “Tesla cae en bancarrota. Palo Alto, California, 1 de abril de 2018. A pesar de los intensos esfuerzos para recaudar dinero, incluida una venta masiva de huevos de Pascua, nos entristece informar de que Tesla se ha declarado completa y totalmente en bancarrota. Tan en bancarrota, que no se lo van a creer”.
Durante la última semana, numerosos medios y organizaciones estadounidenses advirtieron de graves dificultades financieras para Tesla por culpa de las pérdidas registrada por la compañía en bolsa. Probablemente, los mensajes de Musk fueron la respuesta a estas ‘profecías’.
“La bancarrota tiene muchos capítulos y, como los críticos señalaron con tanto acierto, Tesla los tiene *todos*, incluido el Capítulo 14 y medio (el peor)”, añadió Musk.
Posteriormente, el director ejecutivo de Space X publicó una foto en la que aparece sentado frente al auto de Tesla Model 3.
“Elon fue encontrado desmayado frente a un Tesla Model 3, rodeado de botellas de ‘Teslaquilla’, las lágrimas secas aún visibles en sus mejillas. Esta no es una declaración con miras de futuro, porque, obviamente, ¿qué sentido tiene? ¡Feliz nuevo mes!“, dice Musk en el tercero .
A finales de marzo pasado desde Tesla se anunció la retirada de más de 120.000 vehículos eléctricos Model S debido a un problema en su mecanismo de dirección.
El pasado miércoles las acciones de la compañía cayeron un 9,7%, hasta los 252,10 dólares: el mayor descenso desde junio de 2016, recoge The Sydney Morning Herald.