Por Dr. Victor Garrido Peralta
Intentamos contener con tiempo de antelación la desgarradora experiencia que comienzan a vivir nuestros hermanos dominicanos.
Alertamos para que se tomasen las medidas contra el SARS-CoV-2 desde nuestra experiencia asiática y estudio de la enfermedad, incluso llamamos la atención sobre la puerta de entrada que utilizaría el nuevo corona virus, pero el nuestro fue un clamor en el desierto.
Dedicamos tiempo, esfuerzo y recursos en la elaboración y divulgación de videos, afiches y escritos, pero desde el desgobierno se confundía a la ciudadanía diciendo que allí no llegaría por las altas temperaturas de nuestra isla, y hasta bromas se realizaban al respecto.
Ahora se continúan dando palos a ciegas con el hacinamiento de detenidos durante el toque de queda, así como con la desprotección de los profesionales sanitarios, policiales y castrenses, potenciales agentes de difusión de la pandemia; se han manteniendo los vuelos abiertos desde Estados Unidos, país de mayor incidencia del planeta al día de hoy.
Asimismo, fue obviada la asistencia esencial a amplios sectores ciudadanos para que se lograran sostener en cuarentena, con lo que se evitaría la crispación general existente, y encima se ordenó el improvisado cierre de puentes de acceso al Distrito Nacional sin aviso previo, esto entre otras disposiciones sin sentido que han sido tomadas.
Le seguimos haciendo un favor al SARS-CoV-2 al desorientar a las personas ocultando el estrago que está produciendo el microorganismo en la isla, y aún más al llamar a los ciudadanos a no utilizar mascarillas si no están enfermos. Y nosotros nos preguntamos: ¿Debo confiar mi salud y mi vida a la responsabilidad que tengan otros de usarla? ¿Presidente Medina, y si las personas asintomáticas que no saben que tiene la enfermedad no llevan mascarilla, no la van a transmitir? ¿Usan usted y sus funcionarios mascarillas?
Reiteramos nuestras sugerencias:
1. Efectiva educación ciudadana, en la que toda publicidad estatal se centre en instruir a la población sobre la pandemia.
2. Toma de temperatura a cada visitante como medida preventiva antes de ingresar en lugares concurridos de la ciudad, tales como oficinas, bancos, fábricas, hospitales, edificios de apartamentos, restaurantes, bibliotecas, etc.
3. Los lugares antes citados deben disponer de dispensadores de antiséptico y se debe exigir su utilización a cada visitante antes de entrar a la edificación.
4. Llamar a la ciudadanía a usar mascarillas en los transportes públicos, aún sin presentar síntomas.
5. Controlar la venta de mascarillas en farmacias/boticas populares a tres semanales por persona.
6. Restricción de ingreso hospitalario a pacientes con casos urgentes. Los visitantes deben tener sólo una vía de acceso por donde se lleven a cabo la toma de temperatura, limpieza de manos, llenado de cuestionario con datos generales, y demás mecanismos de detección de individuos de alto riesgo de contagio. Además de observar las medidas anteriores, deben usar mascarilla en todo momento, permitiéndose una sola visita por día de un máximo de una hora para cada enfermo.
7. Incluir a los Estados Unidos en la suspensión de vuelos.
8. Las AFP deben devolver un máximo del 40% de sus pensiones a quien lo solicite.
9. Creemos que la ARL puede aportar una parte igual o mayor que las AFPs y que la que usted ordenó, de tal forma que la solidaridad estatal se refleje en mayor número de ciudadanos, proveyendo bioseguridad a nuestra primera línea de defensa, profesionales de la salud, policías y castrenses, y dotando adecuadamente los centros hospitalarios designados para servir a pacientes con el SARS-CoV-2. Esto entre otras medidas.
10. Aislamiento absoluto y cuarentena estricta en las zonas geográficas de demostrada mayor transmisión comunitaria del microorganismo.
La gracia, misericordia y paz de Cristo esté sobre la República Dominicana.
Sin prisa pero sin pausa….¡Llegaremos!
