Cuando hablan Donald TrumpVladimir Putin o Kim Jong-un no sube el pan, sino las armas. Con los nuevos frentes de conflicto abiertos en el mundo, los habituales más recrudecidos y amenazas como las del yihadismo, la industria bélica vive uno de sus momentos más dulces. Según un informe difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) -posiblemente, el más serio y riguroso del mundo sobre esta materia-, las ventas de las cien principales compañías de armas subieron por primera vez en seis años hasta los 318.737 millones de euros, con datos de 2016.

 El incremento, del 1,9% respecto al año anterior, proviene de tres factores: “la implementación de nuevos programas nacionales de armamento, las operaciones militares en curso en varios países y las tensiones regionales persistentes, que están llevando a una mayor demanda de armas”, indican los expertos.
 Las que mandan en el sector son las firmas de EEUU y de Europa Occidental, que controlan el 82,4% de las transacciones y acaparan la lista de las diez primeras empresas analizadas. Las tres firmas más grandes, Lockheed MartinBoeing y Raytheon, son de hecho norteamericanas. El estudio, no obstante, reconoce que tiene una laguna no menor: la ausencia de datos fiables sobre China. ¿Cuántos miles de millones de euros faltan entonces en el montante global del negocio del año pasado, teniendo en cuenta las tensiones crecientes en Corea del Norte y los movimientos poco amistosos con EEUU en el Mar de China?

El SIPRI devela que los productores de armas en Corea del Sur, que suministran cada vez más a las fuerzas armadas del país, son los que han registrado el mayor aumento porcentual entre los países desarrollados. Este derroche es consecuencia clara del miedo ante de un posible conflicto con Corea del Norte. Las ventas de las empresas surcoreanas aumentaron más del 20% en 2016, a 8.400 millones. “La continuidad y el incremento de la percepción de amenaza de la vecina Corea del Norte comportan la adquisición de equipamiento militar” señala Pieter Wezeman, investigador del SIPRI, quien añade que Seúl “aspira a realizar su objetivo de convertirse en un gran exportador de armas”.

En el listado sólo aparece una empresa española, Navantia, que baja del puesto 97 al 98 en un año con 625 millones de euros de negocio final.

EEUU, IMBATIBLE. REINO UNIDO Y ALEMANIA, AL ALZA

Las empresas de Estados Unidos -38 de las cien primeras y 57,9% del comercio total analizado- vendieron armas por valor de 184.711 millones de euros (un 4% más), por las operaciones militares transoceánicas y la compra de grandes sistemas de armas por otros países. Las ventas de armas de Lockheed Martin -el mayor fabricante de armas del mundo- crecieron un 10,7% en 2016 e impulsaron la cuota de mercado estadounidense. “Con la compra de la empresa fabricante de helicópteros Sikorsky a finales de 2015 y el alto volumen de entregas del avión de combate F-35, Lockheed Martin registró un crecimiento significativo” afirma Aude Fleurant, directora del Programa de Armas y Gasto Militar de SIPRI, según informa EFE.

Por su parte, las empresas europeas occidentales presentaron unas cifras prácticamente similares al año anterior, con 77.900 millones de euros (0,2% más), según el informe. El gigante europeo Airbus ocupa la séptima posición del ranking, cinco puestos por debajo de su rival Boeing. El Brexit no ha afectado a las compañías británicas, que subieron un 2% su facturación. Las ventas de BAE Systems, el cuarto mayor fabricante global, se mantuvieron estables (0,4%). La empresa británica que más incrementó su venta de armas (un 43,2%) fue GKN, fabricante de componentes aeroespaciales.

La venta de armas también repuntó en Alemania, mientras que bajó en Francia e Italia, que habían hecho desembolsos importantes recientemente. “El incremento germano del 6,6% se debe principalmente al crecimiento del fabricante de vehículos blindados Krauss-Maffei Wegmann (12,8%) y del fabricante de sistemas terrestres Rheinmetall(13,3%)”, explica Wezeman. Ambas empresas se han beneficiado de la demanda de armas en Europa, Oriente Medio y el Sudeste asiático.

RUSIA SE COME MÁS DE UN 7% DEL PASTEL

Las ventas de las firmas rusas subieron un 3,8% hasta 22.621 millones de euros y suponen un 7,1% del total mundial. La tendencia al alza de los últimos años –Ucrania y Siria han sido un pozo sin fondo- se ha frenado por las dificultades económicas que atraviesa el país. La empresa rusa que ocupó la posición más alta en SIPRI Top 100 fue United Aircraft Corporation, en la decimotercera posición. Sus ventas de armas crecieron un 15,6% en comparación a 2015 debido al incremento de entregas a las fuerzas armadas rusas y a volúmenes de exportación más elevados.

No sólo venden las grandes potencias clásicas, sino que las nuevas naciones emergentes se están sumando, como en cualquier otra parcela económica, al negocio de las armas. Así, el informe resalta la fortaleza del sector en Brasil, India o Turquía. La aeronáutica brasileña Embraer, por ejemplo, subió del puesto 91 al 81. Por contra, un pilar como Japón sigue aportando cifras a la baja, con un descenso global de las ventas del 6,4%. Cayeron todas las grandes: los datos de Mitsubishi Heavy Industriesdisminuyeron un 4,8%, mientras que los de Kawasaki Heavy Industries y Mitsubishi Electric Corporation cayeron un 16,3% y un 29,2% respectivamente.