Nicaragua vive una “tragedia humana” por la represión desatada por el gobierno contra manifestantes que piden la salida del poder del presidente Daniel Ortega.
Ya son 121 los muertos en casi dos meses. Adicionalmente, unas 1.300 personas resultaron heridas en la oleada de protestas contra el gobierno de Ortega.
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Desde que comenzaron las protestas el 18 de abril, hay un promedio de 2,5 muertos por día a manos de distintas fuerzas, como grupos de choque, paramilitares y efectivos anti-motines.
A partir del 23 de mayo, cuando la Conferencia Episcopal suspendió el diálogo entre el gobierno y la oposición por falta de consenso sobre la agenda, aumentó la represión, que tuvo su momento más crítico el 30 de mayo, el día de la madre en ese país, cuando 16 personas murieron durante manifestaciones contra el gobierno en varias ciudades.
