Santo Domingo.-El obispo de San Juan de la Maguana, monseñor José Dolores Grullón Estrella, manifestó que esa provincia es un territorio agrícola, por lo que la explotación de la mina de oro en Hondo Valle no supone el desarrollo humano y económico para esa demarcación.
Grullón Estrella propuso tres puntos para favorecer a los habitantes de San Juan, siendo el primero que la provincia sea cerrada definitivamente a todo proceso de minería y donde quiera que sea parte de su territorio hacer explotación de su riqueza agrícola y turística.
La segunda propuesta consiste en la reactivación del Consejo de Desarrollo Ecoturístico y poner en ejecución nuevos proyectos que incentiven el turismo, “como lo están haciendo las plazas temáticas de San Juan, su catedral y sus monumentos emblemáticos.
Mientras que la tercera propuesta es que se involucre a los ciudadanos de esa demarcación en el plan de reforestación, ya que son los consumidores del agua y podrían hacerlo a través del proyecto permanente de reforestación con sus aportes voluntarios y con un por ciento del dinero que genere la Junta de Regantes de la hidroeléctrica Sabaneta.
“La riqueza del Valle de San Juan es la presa de Sabaneta. Exhortamos a favorecer otras actividades para la subsistencia de los pobladores de esta zona, que ahora denominan minera, como la agricultura, la ganadería, la artesanía y el turismo ecológico”, expresó el líder religioso de esa provincia.
Si no quieren mina…
El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, aseguró ayer que si la comunidad de San Juan no quiere minas, entonces no debe haber mina y enfatizó que es política del Gobierno que cualquier proyecto de esa naturaleza goce de aceptación social para llevarse a cabo.
Isa Conde señaló que si los estudios ambientales concluyen en que el proyecto puede afectar los acuíferos de la zona, Medio Ambiente no le concedería la licencia ambiental para iniciar la explotación de la mina.
“No afectará superficie ni cuencas”
La minera Gold Quest, que obtuvo la concesión para explotar la mina, asegura que no se no tocará ni afectará la superficie ni el bosque existente, debido a que es un proyecto minero subterráneo a más de 150 metros de profundidad.
Sostiene que el proyecto no impactará al río San Juan, debido a que la recirculación interna del agua utilizada en el proceso y uso de lluvia colectada será solamente del área del proyecto, garantizando la calidad del líquido de la cuenca. Señala que no se usará cianuro ni ningún otro químico que pudiera afectar el medioambiente