El miedo a los atropellos terroristas palpita en las grandes ciudades. En vista del ataque de Barcelona en el que una furgoneta recorrió a toda velocidad La Rambla matando a 13 personas y dejando alrededor de un centenar de heridos, el ayuntamiento de Miami Beach ha decidido obstaculizar con barreras de hormigón los accesos principales de su paseo comercial más concurrido, Lincoln Road.
En un correo a los vecinos el alcalde Phillip Levine ha informado de que las barreras se colocarán “temporalmente” hasta que se encuentre “una opción más permanente y agradable estéticamente”.
El atentado de Barcelona ha despertado la preocupación del ayuntamiento por la vulnerabilidad de Lincoln Road, una vía peatonal de un kilómetro repleta de tiendas y restaurantes que concentra cada día, como La Rambla, un ingente caudal de turistas. Miles de personas recorren cada día la calle.
Tras el ataque en España se ha avivado el debate sobre la seguridad anti terrorista en las ciudades. ¿Cómo evitar un atentado tan mortífero y sencillo como que un conductor desvíe en un segundo su coche y entre en una zona peatonal embistiendo a la gente? ¿Deben las ciudades colocar obstáculos en sus calles más populosas? En 2016 el Ministerio del Interior español recomendó a las ciudades que se “aislaran de manera física con objetos o con agentes de policía puntos estratégicos que pudieran ser objeto de atentado terrorista”. La alcaldía barcelonesa analizó la cuestión y optó por reforzar la presencia policial en esos lugares, el más importante La Rambla, porque consideró que los obstáculos serían un impedimento para los servicios de emergencias y de limpieza.
“La seguridad al 100% no existe, especialmente cuando hay personas aisladas dispuestas a hacer barbaridades y con unos medios muy rudimentarios”, dijo la alcaldesa Ada Colau.
Desde julio de 2016 hasta el atentado de Barcelona del jueves pasado ha habido en Europa ocho atentados por medio de atropello. En Estados Unidos nunca ha habido un atentado yihadista de este tipo; aunque el pasado 12 de agosto durante los disturbios en Charlottesville (Virgina) un ultraderechista se lanzó con su coche contra manifestantes antirracistas matando a una joven.