Decenas de miles de manifestantes toman las calles de uno de los distritos comerciales más concurridos de Hong Kong.
El movimiento antigubernamental sigue protestando con fuerza a pesar de la lluvia y de los últimos episodios de violencia que se produjeron cuando los manifestantes ocuparon el aeropuerto del centro financiero asiático hace una semana.
Una marea de paraguas ha colapsado el Parque Victoria y las principales calles de acceso. La organización defiende una manifestación pacífica para exigir, de nuevo, la retirada formal de la ley de extradición a China y la investigación independiente del uso indebido de la fuerza por parte de la policía.
Mientras tanto, las tropas paramilitares Chinas esperan a las afueras del Estadio de Shenzhen, cerca de la frontera con Hong Kong por si la situación se volviera ingestionable.
En esta undécima semana de protestas, el sábado se produjo una marcha de profesores contra la violencia de la represión policial al tiempo que varios partidarios del gobierno se reunieron para criticar el movimiento y aopyar a la policía.