Las fuerzas de seguridad indias han sufrido hoy el peor ataque en casi dos décadas en la Cachemira india, con un atentado perpetrado con un coche cargado de explosivos contra un convoy policial, en el que murieron al menos 33 agentes.
La acción ha tenido lugar a primera hora de la tarde a unos 20 kilómetros de la capital regional, Srinagar, cuando, según fuentes policiales consultadas, un atacante suicida ha detonado un vehículo cargado de explosivos al paso de un convoy formado por autobuses de la Fuerza Central de Policía de Reserva (CRPF).
La explosión, que ha dejado el coche que conducía el terrorista completamente calcinado, ha afectado al menos a uno de los autobuses que transportaban a las fuerzas de seguridad.
En la Cachemira india, la única región del país de mayoría musulmana, los insurgentes reciben el apoyo de parte de la población civil que respalda el sentimiento separatista cachemir, que busca sobre todo su adhesión al vecino Pakistán