Un equipo de científicos canadienses ha desarrollado un nuevo fármaco experimental fascinante que pretende dar como resultado mejoras rápidas tanto en el estado de ánimo como en la memoria luego de extensas pruebas en animales. Se espera que la droga pase a los ensayos humanos en los próximos dos años.

El ácido gamma-aminobutírico (GABA) es un neurotransmisor clave, y cuando se lo altera puede jugar un papel en el desarrollo de todo, desde afecciones psiquiátricas hasta degeneración cognitiva.

Las benzodiazepinas, como Xanax o Valium, son una clase de medicamentos que se sabe que funcionan mediante la modulación de los sistemas GABA del cerebro. Esta nueva investigación describe el desarrollo de varias nuevas moléculas que se basan estructuralmente en las benzodiacepinas, pero con pequeños ajustes para mejorar su capacidad de atacar específicamente ciertas áreas del cerebro.

El objetivo era crear un nuevo agente terapéutico que pueda combatir eficazmente el estado de ánimo relacionado con la edad y las alteraciones de la memoria causadas por las interrupciones en los sistemas GABA.

“Actualmente no hay medicamentos para tratar los síntomas cognitivos, como la pérdida de memoria que se produce en la depresión, otras enfermedades mentales y el envejecimiento”, dice Etienne Sibille, del Centro para la Adicción y la Salud Mental y científico líder de la nueva investigación.

“Las células envejecidas vuelven a aparecer como las células cerebrales jóvenes, lo que demuestra que nuestras moléculas novedosas pueden modificar el cerebro además de mejorar los síntomas”, dice Sibille.

Sin embargo, el fármaco experimental no es un potenciador cognitivo milagroso, sin efectos beneficiosos cuando se administra a ratones más jóvenes. Así que parece probable que las modulaciones de la droga a los sistemas GABA del cerebro estén directamente relacionadas con la normalización de las interrupciones relacionadas con la edad o el estrés.

Todavía es muy temprano en el desarrollo del fármaco y, aunque hasta ahora se ha demostrado que es seguro en experimentos con animales, aún no se ha demostrado que sea inocuo o efectivo en humanos.

Los investigadores sugieren que las pruebas en humanos deberían comenzar dentro de los próximos dos años, y mientras que las pruebas en humanos iniciales pueden concentrarse en los déficits de memoria relacionados con la depresión, las aplicaciones más amplias para el medicamento son emocionantes. Si resulta ser seguro y eficaz, podría ser una herramienta preventiva útil, administrada en ráfagas cortas a sujetos de 50 o 60 años para retardar el inicio de la demencia relacionada con la edad y el deterioro cognitivo.

El nuevo estudio fue publicado en la revista Molecular Neuropsychiatry.

Fuente: Centro de Adicciones y Salud Mental.