Tras más de cuatro días desde que se reveló la filtración de 50 millones de datos de usuarios de Facebook a la consultora británica Cambridge Analytica y desatara una tormenta política en torno a la falta de privacidad de la plataforma, el máximo responsable de la red social, Mark Zuckerberg, rompió su silencio y admitió que se cometieron errores que permitieron la fuga de dichos datos a la compañía británica.
El fundador de la red social más grande del mundo anunció hoy en su perfil que la firma investigará a “todas las aplicaciones que accedieron a grandes cantidades de información” antes de 2014, cuando se les impuso limitaciones, y que ampliará sus restricciones a desarrolladores para evitar “abusos”.
La firma investigará a “todas las aplicaciones que accedieron a grandes cantidades de información” antes de 2014
El director ejecutivo de Facebook se pronunció así en un texto en su perfil de la plataforma tras la polémica filtración de datos de millones de usuarios a la consultora británica Cambridge Analytica, vinculada con la campaña electoral de 2016 del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El largo silencio de Zuckerberg hasta ahora en la creciente crisis solo ha avivado las llamas, haciendo que sus acciones caigan en picado en los últimos días.
La brecha de seguridad de la plataforma de más de dos millones de usuarios se produjo a través de Aleksandr Kogan , el catedrático que desarrolló la aplicación que usó Cambridge Analytica para recopilar datos de Facebook. En este sentido, desgranó que en 2014 Facebook hizo cambios para “evitar aplicaciones (apps) abusivas” como la que creó en 2013 el investigador Kogan, que fue instalada por unas 300.000 personas pero obtuvo datos de “decenas de millones de sus amigos” gracias a la “manera en que la plataforma funcionaba” entonces.
Este profesor de psicología de la Universidad inglesa de Cambridge creó la aplicación conocida como This is your digital life (Esta es tu vida digital) y después su compañía, Global Science Research (GSR), y Cambridge Analytica pagaron a miles de usuarios para hacerse pruebas de personalidad y obtener de esta manera sus datos para uso académico. Se estima que se recopilaron datos de unos 270.000 usuarios, pero como la aplicación también obtuvo datos de los amigos de esos usuarios la suma de los afectados alcanzaría los 50 millones, según cálculos de los medios de comunicación que han destapado el escándalo.
Según los cambios impuestos en 2014, invenciones como la de Kogan “no podrían pedir información sobre los amigos de una persona a menos que esos amigos hubieran autorizado también la app” y, además, los desarrolladores quedaban sujetos a la aprobación de la compañía para solicitar cualquier “dato sensible”.
Zuckerberg ampliará las restricciones de acceso a datos de los desarrolladores: si un usuario no ha utilizado la aplicación en tres meses
“Auditaremos completamente a cualquier aplicación con actividad sospechosa”, explicó. Si un desarrollador se niega a pasar por una “profunda” auditoría será vetado, y la misma suerte correrá cualquier otro si Facebook concluye que ha “abusado” de información personal, en cuyo caso la firma informará a los afectados, incluyendo a los usuarios cuyos datos utilizó Kogan.
Facebook permitió durante años que los desarrolladores que creaban apps vinculadas a la plataforma tuvieran permisos para acceder a los datos de los amigos de los participantes aunque no hubieran dado el consentimiento para ello. Cuando la red social cambió las reglas en 2014, restringiendo el acceso a dicha información, los desarrolladores antiguos, como Kogan, todavía pudieron beneficiarse de los datos de los amigos durante un año.
Asimismo, Zuckerberg anunció que ampliará las restricciones de acceso a datos de los desarrolladores: si un usuario no ha utilizado la aplicación en tres meses, se les retirará esa disponibilidad, mientras que a la hora de registrarse en una nueva, solo será necesario compartir el nombre, la foto de perfil y el correo electrónico.
“Requeriremos a los desarrolladores no solo recibir nuestra aprobación, sino firmar un contrato para pedir a cualquiera acceso a sus ‘posts’ (textos) u otros datos privados”, agregó el CEO, que anticipó más medidas en los próximos días.
En 2015 Zuckerberg tuvo conocimiento de que Kogan había compartido los datos con Cambridge Analytica sin consentimiento
Por otra parte, Facebook instalará en el próximo mes una herramienta en la parte superior del “News Feed”, donde aparecen las noticias, para que los usuarios puedan revisar más fácilmente su configuración de privacidad y revocar los permisos de acceso de las aplicaciones que utilizan.
Respecto a la filtración, que es objeto de investigación por parte de las autoridades europeas, británicas y estadounidenses, Zuckerberg explicó que en 2015 tuvo conocimiento de que Kogan había compartido los datos con Cambridge Analytica sin consentimiento, lo que iba en contra de su política.
Ambas partes le “certificaron” que habían eliminado esos datos que habían obtenido “inapropiadamente”, pero tras las revelaciones de The Guardian, The New York Times y Channel 4 de que la consultora “podría no haberlos borrado”, está trabajando con una firma externa y los reguladores para conocer los hechos.
“Yo comencé Facebook y al final del día soy responsable de lo que pasa en la plataforma. Voy en serio en cuanto a hacer lo necesario para proteger a nuestra comunidad”, declaró Zuckerberg, que admitió que “arreglar estos problemas” llevará más tiempo del que le gustaría.
Zuckerberg fue citado el martes para explicar ante un comité del Parlamento británico y ante la Eurocámara la supuesta fuga de datos. El primer ejecutivo de la compañía no está “técnicamente” obligado a comparecer, pero se espera que la “presión pública” le lleve a aceptar la citación. Por su parte, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. ha abierto una investigación a Facebook que podría costarle a la red social una multa millonaria.