El presidente del Poder Judicial rindió cuentas ayer de sus siete años de gestión al celebrase el Día del Poder Judicial
El presidente del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, aseguró ayer, durante su discurso de rendición de cuentas por el Día del Poder Judicial, que a lo largo de su gestión, se dieron pasos “gigantescos y permanentes” para mejorar la administración de justicia.
“Me puedo ir con la paz que produce saber que, en todo momento, todas mis decisiones fueron tomadas con la idea de justicia y de servicio ciudadano. Con la satisfacción de haber cumplido mi rol, con entereza, decoro, responsabilidad, valentía, independencia, probidad, calidad, eficiencia y amor”, expresó, en lo que podría ser su última disertación como presidente del Poder Judicial.
“La justicia es una aspiración permanente. A defenderla nunca renunciaré, como no lo hará nunca la humanidad de la cual Dios me hizo parte. Ella busca y aspira a construir la verdad, con valor y contenido. A ella me uno yo”, agregó el también presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
“No tengo nada de lo cual tenga que arrepentirme… Por eso a mi salida de esta Sala Augusta en el día de hoy (ayer), les reitero que vine al Poder Judicial a servir y el deber cumplido me basta… Haber hecho lo mejor posible para el avance de la administración de justicia es mi satisfacción”, aseguró.
“Aunque haya quejas, y siempre las habrá, afirmo sin titubeo que aquí hay un Poder Judicial fuerte, capacitado, con mucha claridad de su rol. Haber trabajado para que así sea es mi mayor satisfacción”, añadió.