PARÍS, Francia. En un abierto desafío político, el movimiento de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) marchó por el centro de Berlín en medio de las protestas y contra-manifestaciones de los partidos democráticos.
Ese grupo populista y xenófobo,obtuvo 12.64% de votos en las elecciones legislativas de septiembre pasado. El AfD (Alternative für Deutschland), con 94 diputados en el Bundestag (Parlamento), es la primera fuerza de oposición y el tercer partido político del país detrás de los conservadores democristianos de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas.
“El imperio del Islam en Alemania no es otra cosa que el imperio del mal”, clamó la diputada Beatrix von Storch en su discurso. Von Storch también atacó a los futbolistas de origen turco que recientemente se tomaron fotos junto al presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
La marcha reunió apenas unas 5 mil personas, pero tuvo un aspecto espectacular por la profusión de banderas y carteles con slogans violentamente hostiles al gobierno de la canciller Angela Merkel, al Islam y a los inmigrantes. La marcha, que se realizó bajo el lema “Por el futuro de Alemania” desde la Washingtonplatz hasta la emblemática Puerta de Brandeburgo, se hizo en medio de 2 mil policías y de un fuerte dispositivo de seguridad. En respuesta a ese desafío, numerosos movimientos democráticos y antifascistas organizaron manifestaciones su protesta contra el partido neonazi en otros puntos de la capital, como frente la estación central de ferrocarriles, la Plaza de la República frente del Reichstag (sede del Parlamento) y barcos navegando por el río Spree, que corre junto a los edificios del moderno distrito gubernamental.
Los manifestantes de los barcos desplegaron banderas que decían “Solidaridad en lugar de racismo” o “Nunca más”, en alusión al pasado nazi de Alemania, ideología con la cual asocian al AfD. Los grupos que se habían reunido frente al Bundestag gritaban consignas como “nazis afuera”, “que salga el nacionalismo de las cabezas” o “todo Berlín odia la AfD”.
La protesta más significativa contra la ultraderecha fue promovida por una alianza de 170 clubes de música tecno de Berlín que organizaron una caravana de 30 camiones con potentes altavoces. La columna recorrió la avenida 17 de Julio hasta cerca de la emblemática Puerta de Brandeburgo -donde se efectuaba la concentración de la extrema derecha- para evitar que pudieran oírse los discursos de los políticos de AfD.
Otra marcha en contra de AfD, de artistas y grupos de teatro, llegó al lado oriental de la Puerta de Brandeburgo para protestar contra los ultraderechistas. En algunos casos la policía utilizó gas lacrimógeno para evitar que personas atravesaran las barreras policiales y agredieran a los manifestantes de extrema derecha.
La “número 2” de Merkel en la Unión Cristianodemócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, ve en la AfD una “amenaza para la vida judía en el país”.
“La AfD trae el antisemitismo a los parlamentos”, dice la secretaria general de la CDU, conocida como AKK por las iniciales de su nombre, en un artículo que publicó el dominical “Bild am Sonntag”.
“Los viejos nazis, los neonazis y los populistas de derecha no ven la dignidad del individuo”, concluye.