El trasplante de cualquier órgano es, como era de esperar, un proceso complicado, pero los pulmones son particularmente vulnerables al daño antes de ser implantados. Ahora, los investigadores de Columbia Engineering y Vanderbilt University han desarrollado una forma de reparar ese daño, manteniendo los pulmones de los cerdos vivos fuera del cuerpo durante un máximo de 36 horas y permitiéndoles llevar el órgano a una calidad transplantable.

Según los investigadores del estudio, hasta el 80 por ciento de los pulmones donados se consideran demasiado dañados para el trasplante. La lesión más común se produce cuando el material gástrico se abre camino en el tracto respiratorio, donde puede comenzar a disolver tejido importante.

En lugar de dejar que estos órganos cruciales y escasos se desperdicien, el equipo se propuso desarrollar una nueva forma de rehabilitar los pulmones dañados hasta el punto de poder trasplantarlos. En experimentos con cerdos, el equipo extrajo un pulmón de un animal, lo dañó con material gástrico y luego se dispuso a repararlo.

Pocas máquinas pueden apilarse contra el propio cuerpo, por lo que los investigadores aprovecharon eso con un sistema de circulación cruzada. Conectaron los pulmones donados hasta el animal receptor, de modo que su sangre fluiría a través del tejido dañado y regresaría al cuerpo.

Usando esta técnica, los investigadores lograron mantener los pulmones vivos y respirar fuera del cuerpo durante 36 horas. En ese momento, las células en los órganos se regeneraron, dando como resultado una mejor función pulmonar. Al final, los pulmones regenerados cumplieron con todos los criterios de calidad requeridos actualmente para el trasplante.

The new research was published in the journal Nature Communications. The team demonstrates the technique in the video below.