Rachid Sekkai, el antiguo profesor de inglés de Mohamed ben Salmán, contó interesantes detalles sobre los años escolares del actual príncipe heredero de Arabia Saudita. Sekkai, quien ahora trabaja en la sección en árabe de BBC News, reveló a la cadena que en 1996 enseñaba inglés en la prestigiosa escuela Al-Anjal de Yeda cuando recibió la propuesta del gobernador de Riad, el entonces príncipe Salmán ben Abdul Aziz Al Saud, de trabajar como tutor privado para los hijos de su primer matrimonio —Turki, Nayef, Khalid y Mohamed—, ya que a principios de aquel año el príncipe se había mudado temporalmente con su familia al palacio real en esa ciudad portuaria y necesitaba un profesor de inglés.
Mis alumnos del palacio eran muy parecidos a mis alumnos de la escuela
El príncipe Mohamed, que tenía 11 años, “parecía más interesado en pasar tiempo con los guardias de palacio que en atender mis lecciones. Como era el mayor de sus hermanos, parecía que le permitían hacer lo que quisiera”. Una vez, el pequeño príncipe trajo un ‘walkie-talkie’ a las clases y siguió charlando con los guardias y hermanos intercambiando bromas sobre el maestro.
“Al poco tiempo me encariñé con Mohamed y sus hermanos menores. Aunque enseñaba a los príncipes en un mundo de privilegios, mis alumnos del palacio eran muy parecidos a mis alumnos de la escuela, con curiosidad por aprender pero con ganas de jugar“, relata Sekkai.
En una ocasión, Sekkai quedó sorprendido cuando Mohamed le dijo que su madre había dicho que el maestro era “un auténtico caballero” y acto seguido señaló a unas cámaras de vigilancia en la pared. Hasta aquel momento, Sekkai no sabía que lo habían estado vigilando.
Un día, Salmán ben Abdul Aziz al Saud, el actual rey saudita, invitó a Sekkai a una audiencia. Pero en la reunión, el maestro no se inclinó ante el heredero del trono ni le besó la mano tal como dicta el protocolo, sino que simplemente se la estrechó. “Recuerdo una leve sonrisa de asombro en su rostro. Sin embargo, no montó ningún escándalo por mi metedura de pata”, relata Sekkai. Sin embargo, agrega que el administrador del palacio lo regañó severamente por violar la etiqueta real. “Para entonces ya había decidido dejarlo todo y regresar al Reino Unido”, cuenta.
Aparte del príncipe Khalid, quien se convirtió en el embajador de Arabia Saudita en EE.UU., los otros hermanos reales a quienes enseñaba inglés “han optado principalmente por mantenerse alejados del ojo público”.