Alemania interrumpe sus planes de desescalada tras un aumento de los contagios de COVID-19. La incidencia acumulada era este lunes de 107,3 casos por 100.000 habitantes.

Así, la canciller Angela Merkel y los 16 estados federados han acordado extender las restricciones hasta el 18 de abril. También limitar los contactos interpersonales a una persona no conviviente, de cara a la Semana Santa.

“Por eso, el 1 y 3 de abril se decretan como días de descanso por una vez, con grandes restricciones a los contactos y prohibición de reuniones del 1 al 5 de abril, un período de descanso prolongado durante la Semana Santa”, informa Angela Merkel, canciller de Alemania.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está preocupada por el aumento de casos, la semana pasada, después de seis semanas de descenso. Las nuevas variantes parecen estar detrás del repunte. La OMS también se muestra muy crítica con la política de acumulación de vacunas por parte de los países más ricos.

“La brecha entre la cantidad de vacunas administradas en los países ricos y la cantidad de vacunas administradas a través de COVAX crece cada día y se vuelve más grotesca cada día”, declara Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

“Los países más pobres del mundo se preguntan si los países ricos realmente quieren decir lo que dicen cuando hablan de solidaridad”, añade.