Las tendencias en tecnología son una locura. Hay una variedad inabarcable de startups, grandes compañías, académicos o novedades comerciales. El mejor modo de evitar la exaltación fácil es reducir el foco y ceñirse a algunas novedades que han tenido indicios comprobable durante 2018.
No garantiza nada pero, de momento, nada de taxis voladores. Quizá en 2020.
1. El silencio tecnológico
La última década ha sido explosiva: apps más grandes, mejor tecnología, menos privacidad. En 2019, el silencio tecnológico empieza su ciclo. Grandes compañías como Google o Apple han incluido herramientas para limitar el tiempo de pantalla. Hay apps de éxito que buscan desenganchar del móvil. Los centros por una tecnología más humana crecen. Mark Zuckerberg anunció en noviembre que Facebook iba a dar menos contenido facilón para no atar al usuario.
Está por ver dónde acabará el proceso, pero 2019 tiene pinta de ser un año donde el gesto de revisar el móvil en público sin parar pase a ser peor visto.
El mercadeo de datos ayudará también a aumentar la conciencia sobre los límites de qué es útil y qué no. Se consiguen datos con drones de nuestras azoteas, con cámaras de nuestras matrículas o de nuestro paso por tiendas físicas con nuestros móviles. Y eso sin que el reconocimiento facial se haya desplegado en supermercados. Y esos datos se pueden cruzar con nuestra navegación y compras online. Esta cascada incontrolada de datos será más pública y evidente. El listón de aceptación dependerá de cada sociedad, pero es probable que emerjan listones.
2. Los nuevos rostros artificiales
Durante 2018, se ha disparado la capacidad de herramientas gestionadas con inteligencia artificial para retocar imágenes y crear, por ejemplo, caras falsas [en la foto al principio del artículo].
El responsable es un método llamado Red Generativa Antagónica (GAN, en inglés), que sirve en general para crear imágenes falsas perfectas.Uno de sus usos probables es en vídeo juegos y efectos especiales. Pero su alcance está por imaginar.
Hasta ahora la duda con las fotos -y los célebres vídeos llamados deepfakes- era saber si habían sido retocadas. Era un trabajo además que recaía en profesionales o expertos. Ahora la pregunta deberá empezar a ser si es verdad, si eso que vemos existe o ha sido creado artificialmente: famosos en posturas delicadas, escenarios retocados.
3. Facebook, menos anuncios y más criptomonedas
Facebook debe pensar mucho en su futuro. Un par de detalles interesantes que han salido es el interés de rebajar la importancia para la compañía de los anuncios en el newsfeed. Si los problemas de Facebook siguen creciendo, no puede descartarse que los usuarios y su tiempo de permanencia baje. Las alternativas más inmediatas para publicidad en otros formatos son su nueva aplicación de vídeo, Facebook Watch, y las búsquedas de su Marketplace. Es una entrada tímida en dos terrenos dominados por Google: vídeo y búsqueda.
Para hacer crecer vídeo, Facebook está hablando con HBO y otras creadoras de contenido para que vendan sus suscripciones dentro de Facebook Watch. Es un movimiento general en el sector: Amazon y Apple están en lo mismo.
Los indicios más jugosos son del oscuro departamento de Blockchain dirigido por el ex presidente de Paypal, David Marcus. Aquí informan de la creación de una posible criptomoneda para pagos en Facebook. En algunas conferencias de criptomonedas, el equipo de Facebook habría sugerido su intención de crear una moneda virtual descentralizada para todos los usuarios.
Hay detalles más concretos que van más allá: WhatsApp en el mercado indio parece ser la primera prueba de criptomoneda para transferencias de Facebook. De momento, silencio en Facebook.
4. Un año de salidas a Bolsa
El runrún sobre las salidas a Bolsa es mayor que el habitual por estas fechas. Uber es el gran nombre: sería la mayor desde Alibaba en 2014. Uber aún no es sostenible, y su esfuerzo con UberEats y su flirteo con bicis y patinetes eléctricos van en esa dirección.
Además de Uber, la lista de pretendientes probables para salir a cotizar es importante: Lyft, Uber, Slack, Airbnb o Pinterest.
5. Instagram aspira a ser un centro de compras
La posible nueva app independiente de compras de Instagram sobrevuela desde hace meses. Si se lanza, debería ser en 2019.
No solo eso: Instagram trabaja en funciones centradas en la comercialización; por ejemplo que sea posible enseñar anuncios a los usuarios que guarden productos para comprar más tarde. La inteligencia artifical permite ya con enorme precisión identificar ropa u otros productos de marcas entre las fotos de Instagram. De ahí a comprarlo, hay solo un clic.