LONDRES.- La potencial invasión de Rusia a Ucrania se haría sentir con fuerza en diversos mercados, desde el precio de la energía y los bonos soberanos atados al dólar, hasta los activos ocultos en paraísos fiscales y las bolsas de todo el mundo.
Estos son los cinco sectores de los negocios globales que se verían más afectados por una escalada bélica.
1. Refugio seguro
En Estados Unidos, la inflación más alta en décadas y la inminente suba de las tasas de interés resultaron en un pésimo mes para el mercado de bonos, pero el rendimiento a 10 años de los bonos norteamericanos sigue por encima del nivel crucial del 2%, por primera vez desde 2019 los bonos alemanes a 10 años dejaron de tener rendimiento negativo.
Pero todo eso cambiaría en caso de una guerra en Ucrania. Cualquier evento importante que genera riesgo hace que los inversores corran a refugiarse en los bonos, considerados como los activos más seguros, y esta vez no sería diferente, por más que una invasión rusa a Ucrania haría aumentar aún más el precio del petróleo y, por lo tanto, la inflación.Ads by
En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el franco suizo es considerado el mayor indicador de riesgo geopolítico en la eurozona, ya que para los inversores la moneda suiza es un histórico refugio. Y el lunes ese tipo de cambio alcanzó su máximo desde mayo de 2015, aunque en parte fue resultado de una liquidación generalizada de euros en Wall Street.
El oro, también visto como un refugio en tiempos de conflicto o lucha económica sigue firme en su pico de dos meses.
2. Trigo y otros granos
Es probable que cualquier interrupción en el flujo de los granos que pasan por la región del Mar Negro tenga un gran impacto inflacionario y sume presión al precio de los alimentos, en momentos en que el acceso a los productos básicos es una grave preocupación en todo el mundo, tras a la devastación económica de la pandemia.
Cuatro grandes exportadores de granos —Ucrania, Rusia, Kazajstán y Rumania—, envían cargamentos desde los puertos del Mar Negro, cuyo funcionamiento se vería afectado por cualquier sanción económica o acción militar. Las proyecciones indican que en la temporada 2021/22 Ucrania será el tercer mayor exportador de maíz del mundo y el cuarto mayor exportador de trigo, según datos del Consejo Internacional de Granos. Rusia sigue siendo el mayor exportador mundial de trigo.
“Los riesgos geopolíticos en la región del Mar Negro han aumentado en los últimos meses, y eso también puede afectar el precio del trigo en los contratos a futuro”, dice Dominic Schnider, estratega de UBS.
3. Petróleo y gas natural
Si de la tensión se pasa al conflicto, es más que probable que los mercados energéticos se vean afectados. Europa depende de Rusia para el 35 % de gas natural que precisa y que llega mayoritariamente por gasoductos: los que atraviesan Bielorrusia y Polonia hasta Alemania, el Nord Stream 1 que va directamente a Alemania, y otros que cruzan por Ucrania.
En 2020, los volúmenes de gas de Rusia a Europa cayeron debido a la cuarentena y el parate económico que pisó la demanda. Pero el año pasado, cuando el consumo aumentó, el gas ruso enviado a Europa no recuperó sus volúmenes prepandémicos, y eso empujó su precio a niveles récord. Como parte de las posibles sanciones económicas contra Rusia en caso de que invada Ucrania, Alemania ha dicho que podría frenar la puesta en funcionamiento del nuevo gasoducto Nord Stream 2 que llega desde Rusia. El gasoducto seguramente aumentará las importaciones de gas ruso a Europa, pero también profundizará su dependencia energética de Moscú.
El mercado del crudo también podría verse afectado por restricciones o interrupciones. Por Ucrania pasa petróleo ruso con destino a Eslovaquia, Hungría y la República Checa. En 2021, el volumen de crudo ruso que atravesó Ucrania con destino al bloque europeo fue de 11,9 millones de toneladas métricas, por debajo de los 12,3 millones de toneladas métricas en 2020, informó S&P Global Platts.
JPMorgan remarcó que las tensiones amenazan con provocar “un pico significativo” del precio del crudo y señaló que un aumento del barril a 150 dólares reduciría el crecimiento del PIB mundial a solo 0,9% anualizado en la primera mitad del año, y haría que se duplique la inflación a más del 7,2%.
4. Grado de exposición de las empresas
Las empresas occidentales que cotizan en bolsa también podrían sufrir las consecuencias de una invasión rusa, aunque para las empresas de energía, cualquier reducción de sus ingresos se vería compensado por el probable aumento de precio del petróleo y el gas.
La británica BP posee una participación del 19,75% en la petrolera estatal rusa Rosneft, lo que representa un tercio de su producción, y también tiene varios
emprendimientos conjuntos con el mayor productor de petróleo de Rusia.
La Shell, por su parte, tiene una participación del 27,5% en la primera planta de GNL de Rusia, Sakhalin 2, lo que representa un tercio de las exportaciones totales de gas natural licuado del país, y tiene una serie de emprendimientos conjuntas con Gazprom, el gigante energético estatal ruso. A través de una de sus filiales, la energética norteamericana Exxon maneja el proyecto de petróleo y gas Sakhalin-1, en el que también tiene una participación la empresa estatal india Oil and Natural Gas Corp. La empresa noruega Equinor también tiene actividades en Rusia.
En el sector financiero, según cálculos de JPMorgan, el mayor riesgo se concentra en Europa. El año pasado, el Raiffeisen Bank International de Austria obtuvo el 39% de sus ganancias netas de su subsidiaria rusa, la OTP de Hungría y UniCredit alrededor del 7% de sus ganancias, y Societe Generale obtuvo el 6% de sus ganancias netas de las operaciones minoristas de Rosbank.
Hay otros mercados también muy expuestos a una posible disrupción con Rusia, como la alemana Metro AG, que tiene 93 locales en Rusia, o la cervecería danesa Carlsberg, propietaria de Baltika, la cervecera más grande de Rusia, con una participación en el mercado ruso de casi el 40%.
5. Bonos atados al dólar y monedas de la región
Los activos rusos y ucranianos serán los más afectados por las consecuencias de cualquier acción militar. En los últimos meses, los bonos en dólares de ambos países han tenido un rendimiento inferior al de sus pares, ya que en medio de las crecientes tensiones entre Washington y sus aliados y Moscú, los inversores redujeron su exposición a esos papeles.
En Ucrania, los mercados de renta fija son el principal el destino de los inversores en mercados emergentes, mientras que la posición general de Rusia en los mercados de capital se ha reducido mucho en los últimos años, en medio de sanciones económicas y tensiones geopolíticas, lo que de alguna manera sirvió para mitigar cualquier amenaza de contagio financiero a través de esos canales.
Sin embargo, el rublo ruso y el grivna ucraniano también sufrieron: son las dos monedas de países emergentes con peor desempeño frente al dólar en lo que va del año. La situación en la frontera de Rusia con Ucrania plantea “incertidumbres fundamentales” para el mercado de divisas, dice Chris Turner, jefe global de mercados de ING.
“No hay que olvidar lo ocurrido a fines de 2014, cuando la brecha de liquidez y el acaparamiento de dólares provocaron el derrumbe del rublo”, advierte Turner.
Karin Strohecker
Agencia Reuters