La violencia sobrecoge a Bolivia. Desde la renuncia de Evo Morales anunciada el domingo la convulsión social que sacude al país se precipitó hasta degenerar en un abismo de caos, vandalismo y batallas campales. Las Fuerzas Armadas decidieron salir a la calle junto a la Policía para contener las protestas más duras de los simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), que hasta el fin de semana fue el partido gubernamental. Lo advirtió el propio Williams Kaliman, el comandante en jefe del Ejército que con su pronunciamiento aceleró la dimisión del presidente. Los militares, aseguró, recibieron una comunicación sobre la incapacidad de las unidades policiales para hacer frente a la crisis y decidieron actuar para “evitar sangre y luto”. Kaliman avanzó en una intervención retransmitida por televisión que los soldados emplearán “en forma proporcional la fuerza contra los actos de grupos vandálicos que causan terror en la población”.
La violencia sobrecoge a Bolivia
Los militares salen a la calle con la policía para "evitar sangre y luto" y advierten de que emplearán la fuerza de "forma proporcional" contra el vandalismo