La Policía Militar brasileña mató este lunes a la turista española María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años, después de disparar contra el coche en el que viajaba junto a su hermano y cuñado porque presuntamente se había saltado un control policial en la favela de Rocinha, en Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.

De acuerdo con un comunicado de la policía, un coche Fiat no se detuvo ante la orden de alto en un control situado en el Largo do Boiadeiro, una zona típica de comercios en la mayor favela de la capital brasileña, donde toda la mañana se registraron varios episodios de violencia. Ante la infracción, los policías abrieron fuego contra el vehículo e herieron de gravedad a la mujer. Los agentes sólo se dieron cuenta de que era un “vehículo para el transporte de turistas” cuando, tras el tiroteo, se acercaron al coche, según la misma fuente.

La mujer fue llevada al hospital, donde murió después

La mujer, natural de la localidad gaditana de Puerto de Santa María, recibió al menos un disparo en el cuello, del que fue tratada en el hospital Miguel Coute, en la zona sur de la ciudad, donde murió después.

Fabio Cardoso, comisario de la división de homicidios de la Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro, explicó que se investiga la actuación de tres de los agentes de la Policía Militar involucrados en el caso.

“Las armas fueron recogidas para su pericia en el centro de criminalística de la Policía Militar de Río de Janeiro y el Ministerio Público (Fiscalía) fue notificado de las medidas en curso”, agregó la Policía Militar en un comunicado.

Policías realizan un operativo en la favela de Rocinha en Río de Janeiro el domingo 22 de septiembre
Policías realizan un operativo en la favela de Rocinha en Río de Janeiro el domingo 22 de septiembre (Marcelo Sayao)

De acuerdo con medios de comunicación locales, además de Jiménez, se encontraban en el vehículo otras cinco personas: tres españoles, un italiano y un guía. La víctima se encontraba de vacaciones en Río de Janeiro con su hermano, José Luis Jiménez, y su cuñada, que están prestando declaración ante las autoridades brasileñas y que, según el periódico local Globo.com estaban dentro del vehículo cuando sucedió el tiroteo.